Policiales | 06 Nov Encontrándose dentro del plazo para que el juez de la causa dicte sentencia, la situación procesal de Carlos Omar Peralta López, el asesino de David Fremd, podría tener un giro. A casi ocho meses del fatídico hecho que enlutó a la sociedad sanducera, aún queda pendiente conocer el fallo final sobre el homicida.
Fuentes reservadas confiaron a EL TELEGRAFO que la Fiscalía, a cargo de la doctora Alicia Abreu, no estaría conforme con el resultado elevado por el Instituto Técnico Forense (ITF) en la última pericia realizada a Peralta, que lo declaró inimputable (es decir, que queda eximido de responsabilidad penal), por lo que pedirá que --a corto plazo-- se lleve a cabo una junta médica compuesta por, al menos, tres siquiatras forenses.
Trascendió que el interés de la Fiscalía sería comprobar que, al momento del ataque, el homicida actuó con conciencia y plena voluntad del hecho que cometió (tal como surgió de la primera pericia) y debido a alguna patología.

EL FATÍDICO DÍA
De acuerdo al texto presentado por la Fiscalía ante el juez Letrado de Segundo Turno, doctor Fabricio Cidade, el matador “se presentó munido de una cuchilla en busca del propietario de dicho comercio”.
“Esa tarde D.F.W. (David Fremd Wulf) y su hijo G.F. llegaron a su comercio como era habitual hacerlo y al bajarse de su vehículo, D.F.W. fue interceptado por P. (Peralta López), quien le asestó varias puñaladas. Alertado de lo que ocurría, G.F. se acercó a auxiliar a su padre, logrando sacarle de encima al indagado, quien continuaba agrediéndolo cuando la víctima se encontraba caída en la vereda. Ante ello, Peralta, con la finalidad de no ser detenido en su cometido, esto es, matar a D.F, hirió con el cuchillo a G.F, ocasionándole las lesiones constatadas por la médico forense”.
“En el lugar se encontraban transeúntes y empleados del comercio, quienes intervinieron intentando detener el accionar de P., logrando mediante su participación que el indagado huyera. P. fue aprehendido por transeúntes que al ver lo ocurrido lo persiguieron y detuvieron hasta que la policía arribara al lugar. D.F falleció esa misma tarde a consecuencia de 'muerte violenta, por herida de arma blanca, en shock hipovolémico refractario, por la pérdida sanguínea ocasionada en las lesiones hetero infringidas, de pulmón izquierdo, bazo y riñón izquierdo', según protocolo de autopsia que surge de autos. Indagado sobre los hechos, C.P. manifestó que desde hace años profesa la religión islámica y que se siente perseguido por los judíos por practicar el Islam. En su declaración, el indagado se limitó a manifestar que ese día durante la oración de la mañana se encomendó a Alá (Dios para los islamitas) para que lo guiara en su camino, negándose a hablar sobre los hechos relacionados con la muerte del Sr. D.F.W.”, se indicó sobre los hechos.

LAS PERICIAS REALIZADAS
La primera pericia psiquiátrica que se le realizó a Peralta (el 9 de marzo, previo al procesamiento) fue en Salto y estuvo a cargo del doctor Ángel Menoni, quien certificó que se trataba de una persona “imputable”.
Asimismo, el profesional solicitó que se tomaran los recaudos necesarios, ya que prevalecía sobre él una alta peligrosidad para cometer actos contra terceros o hacia su persona. Precisó, además, que poseía “rasgos esquizoparanoicos y psicopáticos, además de síntomas depresivos”. Debido a su condición, el procesado fue traslado al Hospital Vilardebó, en la capital del país, donde ingresó al pabellón de “pacientes judiciales”.
Tras cuatro meses de internación, fue nuevamente sometido a una pericia. La misma, estuvo a cargo de la psiquiatra Ximena Rivas, y dictaminó que el asesino “no fue capaz de apreciar el carácter ilícito de sus actos ni determinarse libremente”. Por su parte, se sugirió que se mantuviera la internación psiquiátrica “que podría ser en sala abierta hasta que el equipo tratante otorgue el alta”. “Es un paciente que debe estar en tratamiento permanente (de por vida) supervisado por terceros confiables. Presenta alta peligrosidad si deja la medicación”, sostuvo Rivas en su informe, ya que Peralta padece “psicosis crónica de tipo esquizofrénica”.
Ese informe causó una oleada de repercusiones a nivel de la sociedad ya que, al declarárselo inimputable, en el entendimiento colectivo se tradujo que Peralta podría quedar libre, lo que fue negado por el juez Cidade. Por su parte, restará conocerse cómo prosigue la causa y se deberá aguardar la realización de la junta médica.