Deportes | 19 Ene No le había quedado buen sabor de boca. Esa es la realidad. El empate (que pudo ser derrota sobre el final) en el debut ante Liga Agraria estaba ahí, como una espina que sigue lastimando más allá de los días.
Por eso la gran apuesta era quedarse con los puntos en juego en la segunda presentación, ante Guichón, pero sobre todo mostrarle al hincha que esta selección tiene asimilado lo que pretende. Eso sí: no hay partido fácil en la Copa Nacional de Selecciones. Pero Paysandú tenía en claro que el césped del Estadio Artigas se presta a jugar, y que las dimensiones de la cancha sumarían para desgastar al rival.
Y, al final, se dio todo. El equipo de Sergio Esquibel se sacó las ganas y demostró que lo del debut, en condiciones complicadas, con una cancha imposible y un rival que pegó mucho más de la cuenta, no pintaba la realidad.
Tan a pecho se tomó lo de tener revancha, que anoche ganó con un clarísimo 5 a 0 sobre un Guichón que hizo lo que pudo, le hizo frente hasta donde aguantó, y que también se dio el gusto de dominar la pelota durante un rato en el complemento.
Pero claro: a esa altura ya estaba todo liquidado. Paysandú había bajado la intensidad que le imprimió al partido, la presión en todos los sectores de la cancha, y había aflojado el acelerador a la hora de pensar en el ataque, con un 4 a 0 incambiable.
Patritti abrió rápidamente la cuenta y le dio no solo tranquilidad sino confianza a su equipo. El delantero fue figura, pero la realidad es que varios se vistieron de protagonistas.
Michelena fue un avión por la derecha, con subidas que lastimaron y hasta le permitieron llegar al gol. De Olivera, por izquierda, se comió la mitad de la cancha, y fue y vino de manera permanente, robando y proyectándose al ataque.
La mitad de la cancha se mostró sólida, y lo mismo sucedió en el fondo, controlando las pocas acciones de gol que a lo largo del partido generó la visita. El equipo mostró muy buen juego, apostando a la salida rápida, a tocar la pelota y a complicar al rival tirando paredes que permitían acercarse con peligro al rival.
El primer tiempo fue lo mejor de la Blanca. Enchufado, el equipo aumentó por parte de Bassadone, luego Schneider definió una jugada iniciada en un quite de De Olivera, y luego llegaría ese gol de Michelena, que corrió hasta el fondo para rematar cruzado.
Después aflojó. El 4 a 0 lo decía todo ante un rival que fue luchador, pero que no pudo frenar a Paysandú pese a dominar la pelota y el terreno durante algunos minutos en el complemento, hasta que Paysandú volvió a apretar el acelerador y Andrada definió la mejor jugada del partido, en la red.
Para destacar fue la hidalguía del rival, al que no se le fue la suela en ningún momento pese al resultado, y apostó a sus armas para intentar cambiar, sin suerte, al menos en algo el trámite. Paysandú salió airoso. Mostró una buena cara, pero no da ni para saborearlo: el sábado tiene por delante el clásico ante Salto (ganó anoche 3 a 1 ante Liga Agraria), de visita.

"CINCO GOLES NO ES POCA COSA", DIJO PATRITTI
Paolo Patritti fue el gran exponente de este Paysandú que se despachó con una contundente goleada en su segunda presentación copera.
El delantero mostró su calidad, jugó e hizo jugar; anotó y dio pases de gol. Fue una noche completa. “Esta vez las cosas salieron bien. Ese primer gol, que llegó temprano, nos hizo bien porque nos abrió el juego. Y ni hablar de la cancha, que nos permitió jugar”, dijo finalizado el compromiso ante Guichón.
Cansado, pero sin golpes a diferencia de lo que fue el compromiso anterior, Patritti agregó que la victoria ante la Roja “sirve no solo en la tabla de posiciones (Paysandú está segundo con 4 puntos detrás de Salto, que suma 6), sino sobre todo para ganar en confianza. Si bien en el primer partido no jugamos bien, también hay que tener en cuenta que la cancha no ayudó y que el rival pegó más de la cuenta. Hoy (anoche) hicimos cinco goles y no es poca cosa”.
Más allá de disfrutar del triunfo, el plantel tiene en claro que en la Copa hay que ir superando escollos para alcanzar el objetivo mayor.
Y el que se vendrá el próximo sábado no será fácil: el clásico ante Salto, de visita. “Ahora tenemos que recuperarnos para preparar el partido que viene. Tenemos pocos días, y va a ser complicado”, afirmó el delantero.
“Cuando podemos...”
“A ver: cuando podemos jugar al fútbol, lo hacemos. Y cuando no se puede, no se puede”, dijo el técnico Sergio Esquibel tras el choque.
“Hoy (anoche) ayudó todo. Y hay que agradecer a la gente que acompañó. Tenemos jugadores que manejan bien la pelota, Paolo está en muy buen nivel, y quedamos conformes con el rendimiento”, agregó.