ENCUENTRO CON EL CHARRÚA

Locales | 20 Abr TIATUCURA (Por Ricardo Cattani Barcia). Reconstruir parte de la historia uruguaya es el fiel cometido que persigue un grupo de historiadores y de sociedades nativistas que desde hace ocho años recuerdan el genocidio charrúa, al pie del memorial que se levanta a unos cien metros sobre las costas del arroyo Salsipuedes Grande.
Este año el Encuentro con el Charrúa y la Cabalgata a Salsipuedes llegaron a su octava y sexta edición respectivamente. Una vez más el acontecimiento cumplió con el cometido de reivindicar la imagen indígena en nuestro país y unir a todos los centros poblados ubicados a lo largo del camino llamado “Ruta de los Charrúas”, en el que la caravana de aparcerías, automóviles particulares y pequeñas excursiones conectó durante todo el fin de semana Guichón con Tiatucura, arribando finalmente al Salsipuedes sobre las 11 y 30 del domingo.
La cabalgata hacia Salsipuedes completó en la jornada de ayer su segunda etapa, uniendo Morató con Tiatucura hasta llegar finalmente al memorial charrúa que se levanta cerca de las costas del arroyo Salsipuedes grande.
Descendientes de Charrúas, sociedades criollas, asociaciones nativistas, docentes de Historia y autoridades municipales volvieron a tener su punto de encuentro donde un 11 de abril de 1831 un grupo de Charrúas fue emboscado por soldados del General Fructuoso Rivera.
Tras un sencillo acto efectuado en la Escuela Nº 29 “Vaimaca Perú” de Tiatucura, alumnos homenajearon a los indígenas muertos hace 178 años. Posteriormente, la cabalgata continuó su marcha hasta el memorial donde finalmente se efectuó el acto central, cuyo inicio estuvo a cargo de Susana Hernandorena, residente de la localidad de Tiatucura, quien evocó la imagen de nuestros antepasados indígenas exterminados en la zona.
Asimismo, el profesor Gonzalo Abella destacó la importancia de “poner este triste capítulo histórico en la agenda pública uruguaya, ya que permitirá encontrar nuestra verdadera identidad, esa identidad que muchos hasta desconocen”.
De regreso a la Escuela 29, las delegaciones participantes compartieron comidas típicas y un asado criollo. La jornada se cerró con representaciones artísticas.