Locales | 18 May El río Uruguay presentó ayer un paisaje distinto para los miles de sanduceros que recorren la larga costanera. Es que el estiaje del paterno es muy grande, y la medición imposible: no hay escala para medirla, y estuvo por debajo del cero, como hace una semana, el pasado domingo. Pero ayer particularmente se observó una bajante inusual, que algunos conocedores del río estimaron en 30 centímetros debajo del cero, “que al menos en quince años no ha ocurrido”.
Con el manejo que se hace de la represa de Salto Grande, donde se reciben entre 500 y 600 metros cúbicos de agua por segundo y se está evacuando un caudal de entre 500 y 1.500 según la demanda, se hace muy difícil que podamos ver el río con un nivel superior en un breve plazo. Sube y baja, pero pocoPor ejemplo, estuvo el domingo 10 sin escala y el lunes pasó a 0,20 metros sobre el cero, alcanzando el jueves 1,80 metros frente al puerto de Paysandú. La variabilidad en la altura depende de las maniobras que se hagan en la represa, las que están vinculadas directamente a las necesidades y la demanda que tengan los servicios eléctricos uruguayo y argentino. El embalse de Salto Grande, que tiene una altura operativa “ideal” de 35 metros, varía entre 33 y 33,60 metros, y ya se había anunciado que se mantendría así en función de las necesidades que se presenten en el invierno. En Salto, por su parte, la situación es muy similar a Paysandú, desde que está a 20 centímetros sobre el cero. Pero allá Prefectura sí tiene una escala por debajo del cero, y se informó a EL TELEGRAFO que se ha registrado en las últimas semanas una medición negativa de 20 (reiterada varios días en febrero), y el máximo histórico fue de 70 centímetros por debajo del cero. Sin embargo, la advertencia que hace Salto Grande establece que es posible que el río llegue a un pico de 2 metros, aunque no crece necesariamente de un momento para el otro.
Habilitado pero con precaución
Ese es el comentario que se hizo desde la oficina de Prefectura respecto a la navegabilidad del río Uruguay, tanto en Paysandú como en Salto.
No hay problemas para navegar embarcaciones medianas, pero sí hay que tener mucha precaución por la cantidad de rocas que están casi en la superficie, y algunas se ven claramente, como las que están al Norte de playa Nueva.
Hay un efecto natural que marca un mayor descenso del nivel del agua, y es que el fuerte viento Norte que se registró ayer durante buena parte de la jornada aceleró la velocidad de descenso del río.