Locales | 08 Oct El directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado, ASSE, resolvió firmar una “carta intención” con la Sociedad Médico Quirúrgica de Salto y su Centro de Asistencia Médica, SMQS, CAM, para comenzar con los análisis oficiales y formales de la viabilidad técnica y económica para la instalación de un centro de tratamientos cardiovasculares regional, ubicado en Salto.
La información extraoficial a la que accedió EL TELEGRAFO, establece que el emprendimiento será considerado como un servicio donde el Estado y los privados actuarán en sociedad, lo que marca una diferencia en este tipo de institutos de medicina altamente especializada (IMAE).
La aprobación votada por los representantes de la salud pública está enmarcada en el trabajo de análisis de viabilidad, donde se considerarán las variables como estudios de necesidad médica, fuentes de financiación para el equipamiento, lugar donde se instalaría el centro y la población a atender.
DOS MILLONES DE DÓLARES
En principio, según nuestras fuentes, se estima que el costo para la puesta en funcionamiento de un centro médico de este nivel sería de entre un millón y medio y dos millones de dólares “partiendo desde cero”, según se especificó.
Es que hay algunas variables que podrían cambiar la cifra. Por ejemplo, el lugar físico donde se instalaría. “No es lo mismo construir un edificio expresamente que ocupar alguno que ya exista”, se dijo. Por ejemplo, entre las alternativas que estarían para considerar, se cuenta un local en el propio Hospital Regional de Salto o en el Sanatorio Uruguay (privado), que podrían contar con las comodidades necesarias. Además hay otra opción, y es la posibilidad que la SMQS (o eventualmente la sociedad con ASSE) adquiera o alquile el edificio donde estaba instalado el sanatorio salteño del Casmu, que cerró hace unos meses y cuenta con las comodidades necesarias, incluyendo un block quirúrgico de última generación.En realidad serían dos opciones: que este edificio, ubicado en calles Uruguay y Washington Beltrán sea la sede del IMAE cardiovascular, o que la SMQS traslade el servicio de emergencia de su actual emplazamiento (que resulta chico), en la sede central de calle Artigas casi 33 Orientales, al ex local de Casmu y deje en su sede central el centro cardiovascular.
TÉCNICOS TRABAJANDO
Según lo trascendido, la resolución de ASSE recién permite iniciar el análisis formal para la instalación del IMAE, por lo que aún hay mucha especulación sobre lo que se podría hacer.
Pero más allá del edificio, hay otras inversiones que realizar en cuanto al equipamiento tecnológico que requiere este lugar. En esta tarea estaría trabajando el economista Mikail Shapord, técnico de ASSE, conjuntamente con el doctor Oscar Quiñones, actualmente adjunto a la Dirección de Interior de ASSE, pero además médico cardiólogo y salteño, quien encabezaría el equipo médico del IMAE.
El caso del Centro Cardiovascular salteño estaría en las mismas condiciones que el IMAE neuroquirúrgico privado de Paysandú que funciona en Comepa o el centro público que hay en Tacuarembó: sus técnicos viajarían desde Montevideo para la realización de las intervenciones médicas necesarias, ya que en Salto no se cuenta con los recursos humanos suficientes ni preparados para este tipo de servicios, aunque habría una guardia permanente para tratar los casos urgentes.
EN 90 DÍAS
Ese sería el plazo primario para la confección de un informe que comprenda los detalles para la instalación de este centro. Por un lado, la viabilidad técnico médica y los equipos que podrían trabajar.
Por otro lado el espacio físico que ocuparía, que debe definirse de acuerdo a los requerimientos. Y en tercer lugar, lograr la aprobación del Ministerio de Salud Pública, el ente regulador de los servicios de salud de todo el país, y también la aprobación del Fondo Nacional de Recursos, FNR, que seguramente deberá financiar gran parte de las intervenciones médicas en este centro, ya que tienen un alto costo que normalmente no es absorbido por Salud Pública ni por las mutualistas.
DE LARGA DATA
La aspiración de Salto de contar con un IMAE cardiológico tiene alrededor de 10 años, cuando se planteó la necesidad de reducir los riesgos de traslados en los pacientes graves.
Dada la especialización que se necesita para estos establecimientos, se consideró la posibilidad de instalar un servicio regional y que comprendiera también a las poblaciones de al menos los departamentos de Paysandú y Artigas y también podría incluir a Río Negro.
En ese caso, la cobertura sería para una población regional superior a las 300.000 personas.
Hasta la fecha, además de la anuencia o aceptación del ámbito médico, se cuenta con la declaración expresa y unánime de las intendencias y las juntas departamentales en cuanto al apoyo a esta propuesta, lo que significa una inquietud de los gobiernos departamentales en su conjunto, más allá de la definición político partidaria de cada uno.