Locales | 23 Nov Ayer al mediodía arribó a Colonia Juan Gutiérrez un helicóptero de la Fuerza Aérea con víveres y medicamentos, así como con operarios de UTE enviados desde Guichón para solucionar el problema energético de la zona, de acuerdo a lo dispuesto por el Comité Departamental de Emergencia.
El helicóptero, perteneciente a la Unidad de Durazno y operado por un equipo montevideano --piloto, copiloto, rescatista y mecánico-- está equipado para emergencias, dado que cuenta con enganches especiales para ser usados en caso de rescates o para sofocar incendios forestales. Para esta oportunidad estaban dispuestos todos los elementos que se pudieran utilizar para rescates, de ser necesarios. El piloto, teniente de primera Máximo Olivera, perteneciente al escuadrón Nº5, explicó a EL TELEGRAFO que “en esta oportunidad se recibe el pedido del Comité de Emergencia de Paysandú por la situación puntual de Colonia Juan Gutiérrez. Se llevó a dos operarios de UTE desde Guichón hasta la colonia y en la oportunidad también se aprovechó para llevar víveres y medicación para el ganado y, una vez solucionado el problema energético, se volvió a Guichón para dejar a los funcionarios y llegamos a Paysandú, donde permaneceremos 48 horas aproximadamente, en alerta debido a los pronósticos del tiempo que están dando probables precipitaciones para esta zona”.
Según el relevamiento visual realizado por los soldados, Colonia Juan Gutiérrez está completamente aislada. Ningún camino da paso, los ríos Queguay Chico y Queguay Grande están totalmente desbordados al igual que las cañadas cercanas. “Sanitariamente los habitantes se encuentran muy bien y por suerte no hubo que realizar ningún rescate”, concluyó Olivera.
El operativo
El secretario de la Junta Local de Guichón, Danny Silveira, indicó que “tal como se había previsto con el Comité de Emergencia y publicó EL TELEGRAFO, se solicitó al Comité Nacional de Emergencia la asistencia de un helicóptero que vino directamente desde Durazno, se realizaron las gestiones con UTE, que dispuso de dos funcionarios de Paysandú que ya se encontraban en Guichón, y a las 13 horas el helicóptero bajó en Guichón en la Liga del Trabajo, levantando a los funcionarios y llevando víveres e insumos a los vecinos, previo relevamiento realizado ayer. A las 17.30 se finalizó el trabajo con las líneas que estaban inactivas y regresó el helicóptero trayendo los funcionarios. Ahora hay que esperar que bajen las aguas para que comience a dar paso”. La situación climatológica es el factor principal a tener en cuenta para encarar los pasos a seguir, agregó.
Se presume que seguirán aislados hasta la tarde de hoy, porque si bien las aguas están descendiendo, es a ritmo lento. Seguramente el martes algunos pasos podrían estar operativos, principalmente el camino 154 que termina en Ruta 26. Sin embargo, la Dirección Nacional de Meteorología pronostica lluvias para el martes en esta zona del país. Por lo tanto, el equipo de la Fuerza Aérea permanecerá alerta en Paysandú.
Una vez que la situación vuelva a la normalidad y el tiempo lo permita, ya está planificado el trabajo a realizarse en calles de la colonia afectada y caminería rural.
Por otro lado, Silveira destacó la rápida acción del señor Artigas Barcia de la ciudad de Guichón, por cuya iniciativa surgió el operativo de asistencia en helicóptero.
Los vecinos
Ante esta operativa cumplida, EL TELEGRAFO nuevamente se contactó con los vecinos de Juan Gutiérrez. Ya con un tono de voz distendido, Nohelia Sánchez agradeció la ayuda recibida y sobre todo la tranquilidad del restablecimiento de la luz para todo el centro poblado y El Eucalipto en Ruta 26. En su caso, Nohelia tiene dos hijos pequeños, uno de ellos bebé, por lo que la llegada de pañales fue fundamental.
“El hecho de tener la luz ya nos cambia, porque podemos acceder al agua extraída por las bombas y tener comunicación telefónica. Agradecemos la ayuda brindada por el diario, que realizó el vínculo con el Comité de Emergencia y la Junta de Guichón”.
El helicóptero bajó en los campos de Fernando Cetrulo, quien los estaba esperando en su camioneta para trasladarlos hasta el centro poblado. Según el vecino, el mayor problema energético fue en la parte de fusibles, recordando que todo comenzó el martes pasado con la caída de un rayo. También Cetrulo dejaba notar en su voz cierto alivio, viendo que la situación había mejorando. “Esperamos que el tiempo no nos siga castigando y jugando en contra”, expresó.
Por su parte, uno de los productores queseros de la zona, Miguel Pacheco, mostraba su satisfacción, pues las producciones de queso de la colonia se estaban viendo muy comprometidas al no poder mantener la temperatura adecuada, a lo que se sumaba que el combustible para el funcionamiento de las ordeñadoras estaba escaseando y comprometía el estado sanitario del ganado.