Tránsito

Locales | 16 Abr “Estuvo bien para ser la primera reunión, porque nos encontramos instituciones y vecinos para dialogar”, fue el resumen que hizo a EL TELEGRAFO la intendenta de Paysandú, Helena Heinzen.
La reunión, de más de dos horas de duración, tuvo la participación de la plana mayor de la Intendencia, con la propia Heinzen, la secretaria general Mariela Coiro, y los directores municipales Gerardo Giano, Ricardo Mello, Carlos Fábregas y el jefe de Movilidad Urbana, Sergio Coelho. También participaron el jefe de Policía Roque Arámbula, el comisario José Yelós y otros altos oficiales, la jefa departamental del INAU, Mónica Innella, representantes del Mides, dos fiscales letrados y ediles.
LEGISLAR CON RAPIDEZ
“Vamos a redactar un decreto rápidamente para que vaya a la Junta Departamental”, anunció la jefa comunal, porque “hay un gran desajuste entre la normativa, que es vieja, y no están legisladas cosas que hoy pasan”, y particularmente “legislar por la contaminación sonora en el tránsito”. Heinzen comentó a los vecinos que esos procesos pueden no ser muy rápidos dadas las características del trabajo legislativo, y además anunció que para la próxima reunión con los vecinos, en dos semanas, se invitará también a los diputados, “porque de este trabajo en conjunto pueden salir aportes también para modernizar la legislación nacional”. Los más de veinte representantes de los vecinos de la plaza Artigas -entre los que estaba como afectado también el propio Frente Amplio, con su local en calle Leandro Gómez- plantearon sus situaciones personales y generales para ilustrar a los representantes oficiales la forma en que conviven varias noches a la semana con una situación que se está convirtiendo en extrema, dadas sus características.
MÁs inspectores y policías
Entre otras cosas, se reclamó la necesidad de una mayor presencia de los inspectores de tránsito para evitar los desmanes que se dan con picadas y motos sin silenciador, y también una mayor presencia policial para evitar “lo que se ve de madrugada, que son algunos jóvenes alcoholizados y hasta drogados”, como afirmó una vecina. Luego de dar varios ejemplos de lo que les pasa, los vecinos escucharon las exposiciones de los representantes oficiales, donde también hubo algunos descargos como la falta de una normativa clara sobre ruidos molestos, el hecho que la venta y colocación de un “roncador” en una moto no está prohibida, y que la Intendencia no cuenta con el equipo necesario para poder medir los decibeles que puede tener un caño de escape “libre”, hecho necesario para poder aplicar luego la normativa. “La semana próxima habrá una reunión entre las instituciones, donde vamos a coordinar por los recursos y la logística que necesitamos”, dijo la intendenta Helena Heinzen, reafirmando que en 15 días se hará otra reunión con los vecinos para evaluar lo que se está haciendo.