Locales | 18 Nov Ayer a media tarde el personal que opera la draga que ha estado trabajando en la zona de Almirón recibió una contraorden de jerarquías de la Dirección Nacional de Hidrografía y esta máquina no será trasladada ahora a reparaciones en Carmelo, por lo que hoy se retomarán las operaciones de dragado, adelantó a EL TELEGRAFO Horacio Díaz, subencargado de la draga.
El dirigente gremial del Centro de Tripulantes subrayó que el personal ya estaba cumpliendo con la orden recibida el martes en cuanto a llevar la draga a puerto para trasladarse a Carmelo, presuntamente para reparaciones, pero cuando se estaba a medio camino se recibió la contraorden que disponía que debía continuarse el dragado. Ya a esa altura del recorrido el buque prácticamente estaba tocando fondo y se decidió fondearlo a la espera de que levante la marea para hoy retornar a la zona de Almirón, donde retomará el trabajo, explicó.
Esta tarea no es inmediata, ya que una vez en el lugar deberán efectuarse acciones preparatorias, al haberse dispuesto trabajos para dejar sin efecto la tarea como habían indicado las autoridades.
“Pero igualmente la idea es retomar el trabajo hoy, en régimen de ocho horas, y luego pasar a jornada de doce horas, como habíamos pedido, para que realmente se pueda avanzar significativamente en la tarea”, apuntó el entrevistado.
Evaluó asimismo que evidentemente en su momento habrá que someter la draga a mantenimiento, pero indicó que a su juicio tal como se había dispuesto imprevistamente la medida de traslado hacia Carmelo, difícilmente la draga volvería a Paysandú, “y eso lo sé por mi experiencia de 31 años en este trabajo”, al reafirmar que esta draga debe quedar en Paysandú para asegurar el trabajo en tiempo y forma.
Los trabajos fueron interrumpidos frente a la altura del kilómetro 194,9 del río Uruguay, en el paso Almirón Chico entre las islas Almirón y Urquiza a la altura de Casa Blanca, cuando aún faltan unos 200 metros para completar la mitad del dragado necesario para abrir el paso. La finalización de las tareas, que ya llevan un año de retraso, estaba prevista para 2011.