POR VIOLENCIA DOMÉSTICA

Policiales | 21 Dic Un joven de 22 años confesó ante la Justicia haberle matado a su progenitor cuando éste intentó propasarse con su hija de 12 años, quien posee una discapacidad, en hecho ocurrido en el barrio sur de la ciudad de Guichón. Se trata del sexto homicidio este año y el primero en el interior departamental.
De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, el episodio venía gestándose desde hacía unos años, ya que cuando el hombre que fuera asesinado ingería alcohol violentaba a su esposa y a sus ocho hijos (seis de los cuales perciben pensión por discapacidad).
En la noche del domingo, próximo a las 21.30, Narciso Calero --de 62 años--, se encontraba en su precaria morada en avanzado estado etílico, acompañado por su esposa de 56 y sus hijos de 24, 22, y los mellizos de 14. Su hija de 16 (que está embarazada y vive ocasionalmente en la casa de sus padres) y la niña de 12, participaban del festival de fogones que se llevaba a cabo en la referida ciudad.
En determinado momento, el sexagenario le pidió a su pareja que fuera a buscar a las muchachas, y que le dijera a la menor que, al regresar a la casa, se dirigiera a su cama, donde él aguardaría. Su mujer salió en busca de las jovencitas, pero en el camino se encontró con uno de sus hijos, R.C.B de 22, quien se desempeñaba como empleado en una empresa forestal. Angustiada le comentó acerca de las intenciones de su marido, así que ambos fueron hasta el parque municipal de Guichón y recogieron a las hermanas, regresando los cuatro a pie a la casa.
Cuando llegaron al frente de la vivienda, Narciso Calero salió con intenciones de agredirlos, a la vez que profería obscenidades y le decía a su hija más pequeña que la esperaría en la cama.
R.C.B se dirigió a una pieza ubicada en los fondos, tomó un hacha y al retornar se dirigió hacia su padre y sin mediar palabra le asestó un hachazo en la espalda, a la altura de la cintura, matándolo en el acto.
SE PRESENTÓ SOLO
En tanto, luego de cometido el asesinato, el joven se presentó en la Seccional 12ª y confesó el crimen, expresando los motivos que desencadenaron el trágico final. De inmediato personal de la referida dependencia concurrió al lugar del hecho y al arribar encontró el cuerpo de Calero boca abajo, inmerso en un gran charco de sangre, solicitando la presencia de un médico, quien certificó el deceso. Asimismo, se efectuó un reconocimiento perimetral de la zona y se recuperó el arma homicida, que permanecía junto al cadáver.
Mientras tanto, los demás miembros de la familia fueron conducidos a la seccional, donde corroboraron la declaración de R.C.B, en tanto la adolescente de 16 habría admitido que hacía unos meses su padre la había manoseado. El confeso autor del crimen fue detenido y, junto a los demás testigos, trasladado ayer a la sede judicial de nuestra ciudad, donde luego de tomar las declaraciones correspondientes, la jueza de Segundo Turno Dra. Blanca Rieiro, dispuso el procesamiento con prisión de R.C.B, por un delito de homicidio especialmente agravado en grado de parentesco, en calidad de autor.