Locales | 02 Abr “Este gobierno departamental de Paysandú aceptó enseguida con respeto y compromiso la propuesta del Partido Colorado, de recordar y conmemorar este hecho, que unió a todos los uruguayos demócratas de fines del siglo XIX, y que hoy nos une a nosotros, todos los uruguayos demócratas del siglo XXI”, dijo el intendente Bertil Bentos, al cerrar el acto con el que se conmemoró el centésimo vigésimo quinto aniversario de la Revolución del Quebracho, a fines de marzo de 1886 en las inmediaciones de la hoy villa Quebracho.
En la villa, unas trescientas personas asistieron al acto, que se inició cuando el Sol ya se había ocultado tras el horizonte y culminó en noche cerrada. La agradable temperatura facilitó que los quebrachenses, muchos de ellos con termo y mate, se acercaran la plazoleta ubicada en Batalla del Quebracho y Nicolás Lorenzo para escuchar la recordación histórica.
Los senadores Pedro Bordaberry, Ope Pasquet y Tabaré Viera, los diputados Miguel Otegui, Walter Verri, el intendente de Rivera Marne Osorio Lima y el ex presidente Jorge Batlle se contaron entre las autoridades presentes en un acto que subrayó la unión de las divisas partidarias en defensa de la constitucionalidad. Asistió asimismo el jefe de Policía, Roque Arámbula, y se formaron en torno al lugar del acto abanderados de las escuelas 23 y 97, el Jardín de Infantes 109 y el Liceo de Quebracho. El acto fue abierto por la directora de Museos de la Intendencia de Paysandú, profesora María Julia Burgueño. Posteriormente hizo uso de la palabra Bordaberry, seguido por Batlle y culminando Bentos. Posteriormente se procedió al descubrimiento de dos placas alusivas a la Revolución del Quebracho, una del Partido Colorado y otra de la Intendencia de Paysandú.
“Nuestras luchas
son diferentes”
“Hoy nuestra luchas son diferentes, nuestras revoluciones son distintas a las de los siglos XIX y XX”, dijo Bentos. Sostuvo que “nuestras luchas son contra la ignorancia, la falta de trabajo, la violencia social, la diferencia económica entre los uruguayos, la centralización. Pero sigue siendo la libertad, la república, la soberanía nacional, la defensa de los derechos humanos en toda su extensión, los ideales que como los hombres y mujeres de la Revolución del Quebracho, nos unen cada día a todos los uruguayos que queremos un país libre, demócrata y soberano”.
“El lugar de los enfrentamientos bélicos fue esta zona en la que hoy estamos”, recordó Bentos. “Aquí otra vez, Paysandú es protagonista de nuestra historia nacional. Como en tiempos artiguistas, en Purificación o en tiempos de Leandro Gómez defendiendo la ciudad de Paysandú, aquí en las tierras del Saladero Guaviyú y de los Palmares de Soto, en el Quebracho, un grupo de uruguayos defiende hasta la muerte sus ideales de libertad y soberanía contra el autoritarismo”.
“Vuelve a repetirse en nuestra cabeza y en nuestro corazón esa significativa denominación que tenemos los que vivimos en este departamento: la Heroica Paysandú. Porque el entregar la vida por la patria es un acto de valentía, de heroísmo. Un acto que los uruguayos de hoy no debemos dejar pasar inadvertidamente. Y que los sanduceros nos comprometemos a seguir recordando y valorizando en su justa medida”, concluyó el intendente de Paysandú.
“Enseñanzas para volver
a caminar juntos”
Los hechos históricos de 1886 “nos dejan muchas enseñanzas para volver a caminar juntos”, dijo el senador Bordaberry antes de leer parcialmente el texto de Enrique Rodríguez Fabregat “Batlle y Ordóñez, el reformador”, que narra precisamente la parte culminante de la Revolución del Quebracho, al hacer uso de la palabra en el acto.
“No fue una revolución partidaria, había blancos, colorados y constitucionalistas. Una revolución en pro del orden democrático republicano. Fue una revolución donde la gran protagonista fue una joven generación principalmente universitaria, que llegó a la presidencia con Batlle en 1903. Fue una revolución que fracasó militarmente pero que triunfó políticamente porque hay que tener en cuenta que la fuerza circunstancial nunca mata las ideas cuando estas son correctas y justas”, subrayó más adelante el líder colorado.
Recuperar la
modernidad
El ex presidente Jorge Batlle, invitado a hablar, aunque no estaba previsto en el programa, expresó que la generación que se levantó en armas en 1886 “gobernó el Uruguay hasta 1929 y fue la que puso al Uruguay de pie. Blancos y colorados, todos juntos”.
Dijo después que “hay una respuesta que el país espera de la generación de uruguayos de hoy. La respuesta que espera de la generación de blancos y de colorados del futuro es ponerle de nuevo al país en la punta de la modernidad, es lo que el país está exigiendo y hoy está perdiendo”.
Explicó que “estamos perdiendo nuestra seguridad, nuestra educación, el sentimiento de tolerancia y de respeto, la posición internacional, parte de nuestra soberanía y esa modernidad de la cual estamos atrasados y es por eso que en medio de tanto esplendor cada día hay más marginales y la gente no puede integrarse a una sociedad que exige conocimiento, sabiduría, tecnología, para poder realmente estar al compás de lo que cada uno espera de sus hijos”.