Deportes | 22 Jun Diecinueve jugadores de la selección uruguaya de fútbol llegaron a las 14.15 a Paysandú, para acompañar a su compañero Nicolás Lodeiro, cuyo padre, Alfonso, falleció en la noche del lunes.
Tras enterarse de la mala noticia, el plantel trabajó en la mañana de la víspera, previo a que se le planteara al técnico de la selección nacional, Oscar Tabárez, el deseo de acompañar a Nicolás Lodeiro en este difícil momento. Así, rápidamente se decidió cambiar la planificación de la jornada y trasladarse a Paysandú luego del almuerzo.
Los 19 de los jugadores de la selección que viajaron a Paysandú lo hicieron en el avión Brasilia Embraer 120, de la Fuerza Aérea Uruguaya y con capacidad para 30 pasajeros, que aterrizó en el Aeropuerto Tydeo Larre Borges a las 14.36, siendo recibidos por más de 60 personas que aplaudieron tímidamente a los futbolistas, de los cuales tres o cuatro alcanzaron a saludar a los hinchas a la distancia.
Una docena de policías, cuatro motos, y varios patrulleros y camionetas, formaron parte del dispositivo de seguridad solicitado, según se dijo por parte de personal del aeropuerto, por la selección. Es más, el ómnibus de Copay que trasladaría a los futbolistas a la sala velatoria los esperó a escasos metros del avión, con el objetivo de no tener contacto con la prensa y el público. El primero que descendió fue el golero Juan Castillo.
La caravana se trasladó sin problemas a lo largo del recorrido, y los jugadores pudieron bajar sin inconvenientes para saludar a Nicolás y su familia, en un hecho destacable de los jugadores seleccionados, que quisieron apoyar a su compañero en este difícil momento.
Juan Castillo, Alvaro Pereira, Alvaro González, Mauricio Victorino, Fernando Muslera, Abel Hernández, Sebastián Fernández, Sebastián Coates, Diego Lugano, Luis Suárez, Maximiliano Pereira, Cristian Rodríguez, Walter Gargano, Egidio Arévalo Ríos, Martín Silva, Diego Pérez, Sebastián Eguren, Diego Scotti y Gastón Ramírez tampoco tuvieron contacto con la gente al ingresar a la sala velatoria dado el dispositivo de seguridad que se montó en los alrededores.
Los seleccionados fueron los únicos que lograron separar a “Nico” del lado de su padre, lo que deja en claro el apoyo que significó la presencia de sus compañeros para el joven futbolista sanducero, quien se reunió con los celestes en una sala aparte.
Pasadas las 16 horas, los jugadores retornaron al ómnibus para trasladarse al aeropuerto, para volver a subir al avión que los llevó a Montevideo pocos minutos más tarde. Vale señalar que sobre las 15.30 llegó a saludar a Nicolás y su familia el salteño Bruno Fornaroli, que compartió junto al futbolista sanducero varios años en las inferiores de Nacional.