Hacía «changas» para la víctima

Policiales | 18 Oct La jueza penal de Segundo Turno, Blanca Rieiro, procesó por un delito de «homicidio muy especialmente agravado por haberse cometido con un impulso de brutal ferocidad en reiteración real con un delito de hurto» a un salteño por el crimen de Domingo Benítez Gómez, de 62 años, cuyo cuerpo fuera hallado a las 15 y 45 del martes por dos vecinos en su pequeña chacra, 16 kilómetros al Norte de Termas de Guaviyú, según se informó en una conferencia de prensa brindada por el Jefe de Policía, inspector mayor Roque Daniel Arámbula y el subjefe, inspector mayor Joni Rodríguez. Benítez Gómez, cuyo cuerpo fuera encontrado por dos jóvenes que concurrieran a comprar huevos, falleció –según diagnóstico forense— a causa de traumatismo de cráneo con fractura y hematomas, al menos 72 horas antes del hallazgo del cadáver.
En el lugar del crimen fueron encontrados un trozo de riel y dos piedras grandes. En una cuerda fue hallada una frazada tendida a secar, por lo que se dedujo que el hecho de sangre había ocurrido antes de las lluvias ocurridas el domingo.
Surge un sospechoso
Averiguaciones practicadas entre los vecinos y familiares permitieron sospechar de Richard Atilio Heredia, soltero, de 24 años, domiciliado en Salto, poseedor de cinco antecedentes por hurto, lesiones y rapiña en grado de tentativa. Cuatro de esos delitos fueron cometidos en Salto y el restante en Bella Unión. Las sospechas recayeron inmediatamente sobre Heredia, ya que era el único que mantenía asiduamente contacto con la víctima y no había sido visto en los últimos días. En el lugar, además, se encontró leña recién cortada, por lo que las sospechas sobre Heredia aumentaron. Inmediatamente, se solicitó la colaboración de la Jefatura de Policía de Salto y allí fue detenido, al día siguiente de ser descubierto el homicidio, practicándose un allanamiento en su domicilio que permitió hallar una billetera con documentación del fallecido.
El detenido declaró que, desde unos seis meses atrás, cortaba leña y efectuaba otros trabajos eventuales en la chacra de la víctima a cambio de alimentación y hospedaje. Confesó que una tarde —no recordaba si el viernes o el sábado—, mantuvo en el exterior de la vivienda una discusión con el dueño de la chacra y, ofuscado, optó por agredirlo con el trozo de riel y las piedras.
Finalmente, lo golpeó en la cabeza con un hacha, hasta darle muerte. Cuando la víctima falleció, introdujo su cuerpo en la vivienda y hurtó una billetera que contenía 2.700 pesos y 50 dólares, además de un revólver calibre .22, una motosierra, un teléfono celular, dos cuchillos y varias prendas de vestir. Los artículos hurtados fueron trasladados por Heredia a Concordia, Argentina, donde los negoció y obtuvo 2.000 pesos argentinos, marihuana y cocaína.