Sería viable para el gobierno

Locales | 04 Nov Un proyecto de renovación total del paso de frontera, con restaurante, cambio, estacionamientos más amplios y jardinería, fue propuesto por el titular de la concesión del free shop que está en la cabecera uruguaya del puente “General José Artigas”. Daniel Laffite dijo a EL TELEGRAFO que está dispuesto a invertir unos dos millones de dólares en nuevas construcciones, argumentando que es tanto por el free shop como por “un poco orgullo de que este paso de frontera tenga la dignidad que corresponde”.
Laffite recordó al ministro Eleuterio Fernandez Huidobro en su reciente visita que ya hizo la propuesta hace unos tres años, y la mantiene, por lo que la respuesta que vino a buscar el titular de Defensa en cuanto a buscar socios privados para la inversión, ya tiene al menos un candidato.
“podemos hacer acuerdo”
Por su parte el director general de políticas de defensa del Ministerio de Defensa Nacional, Carlos Silva, dijo a EL TELEGRAFO que luego de aquella reunión mantenida en el Centro Comercial por el paso de frontera sanducero, se está trabajando en las soluciones.
En lo que respecta a la propuesta de Laffite, dijo que “la estamos analizando y pienso que podemos hacer un acuerdo. Ahora se está viendo si el llamado se hace por licitación o por remate”, como ya se hizo en las concesiones del puerto de Montevideo y el aeropuerto de Carrasco.
Silva dijo también que se está coordinando con los demás ministerios que están en el puente Paysandú-Colón (Interior, Transporte, Ganadería y Turismo) para buscar soluciones más inmediatas como es la falta de personal de Migración y otros aspectos operativos de control.
“hacernos cargo”
Con respecto a la propuesta de reforma que hace Laffite, explicó que “la idea es hacer una propuesta público privada, en la cual nosotros proponemos una serie de reformas a la edificación existente que está muy deteriorada; hacer nuevas construcciones donde el turista pueda llegar, con una buena cafetería, juegos de niños, un sistema de cajero automático, un lugar con wi fi (conexión inalámbrica de computadoras a Internet), cosas que ahora no existen. La gente ahora no puede ni tomar un refresco ni cambiar dinero”.
Laffite propone también “maximizar los espacios, el edificio que está a la izquierda, grande y con vidrios, sería demolido porque está inutilizable, y hacer allí un estacionamiento y también hacer otro estacionamiento con un techado liviano porque en el verano el sol es muy fuerte”.
Dijo que “queremos hacernos cargo de una serie de servicios que hoy no existen y además hacerse cargo de la jardinería, la higiene y limpieza de todo el lugar”.
Sobre cómo se financia esa obra, Laffite lo definió como “algo bastante quijotesco”, y que “la única manera es porque está el free shop, de otra manera es absolutamente inviable porque todos esos servicios a que hice referencia son deficitarios.
Entonces esto se hace en función de que también se amplía el área de free shop, que es quien subvenciona todos esos servicios”.
Dos millones
En cuanto al monto de la inversión, dijo que “hablamos de cerca de dos millones de dólares, y generaría más de 50 puestos de trabajo adicionales para lo que ya tenemos”.
Preguntado si su empresa pondría el capital necesario, contestó que “sí, no solamente lo financiaríamos sino que también eventualmente pagaríamos un canon al Estado, y luego de la financiación de toda esa estructura quedaría en propiedad del Estado, como todas las reformas que hicimos en el local del free shop, que cuando ganamos la licitación era una ruina”.
En cuanto a la forma legal de la inversión, dijo que “si la normativa lo permite, podría hacerse por el sistema de proyecto público privado, pero cuando lo presenté fue dentro de la normativa de iniciativa privada. Pero hasta ahora no me contestaron, nunca tuve respuesta, y lo presenté hace unos tres años en el Edificio Libertad de Casa de Gobierno”.
Argumentó que “estamos muy consustanciados con lo que es el paso de frontera, y como soy un amante de lo que es turismo, y tuve un emprendimiento turístico muchos años en las termas de Guaviyú, y más allá de mis actividades como concesionario del free shop, es fundamental que este paso de frontera cambie su imagen, y no creo que haya dos opiniones en cuanto a esto”.
Por orgullo
Dijo que “me interesaría mucho, más que nada como ciudadano uruguayo y un poco por orgullo de ser mitad sanducero y mitad montevideano, que este paso de frontera tenga la dignidad que corresponde, porque no podemos seguir con un turista que viene a descansar y esto es como una tortura, con una demora de horas. Si será que Uruguay es un país turísticamente atractivo que la gente viene igual pese a estos sinsabores”.
Laffite, que también es concesionario de los free shop instalados en Río Branco y en Aceguá, destacó “el grupo de gente espectacular que se ha formado acá, con casi cuarenta personas que trabajan en el free shop, que está abierto las 24 horas”. La empresa que dirige es Prolimar Ltda, “va a cumplir 36 años, es una empresa de proveeduría marítima que inicié en 1975 y luego incursionamos en los free shop”.