Locales | 10 Nov Existe expectativa y hasta optimismo respecto a la posibilidad de instalar en Paysandú un polo de mantenimiento y reparación de barcos, merced a la iniciativa de tres empresas que se han instalado en el astillero local y que forman parte del denominado «cluster naval», una iniciativa impulsada por el Programa Pacpymes de Apoyo a la Competitividad y Promoción de Exportaciones. La actividad ya se ha iniciado con tareas de mantenimiento a dos barcos de Ancap.
En principio la apuesta es a captar embarcaciones navales para realizar tareas de mantenimiento y reparación, aunque también se avizora como posible la fabricación de distinto tipo de embarcaciones –fundamentalmente barcazas—vinculadas a las necesidades de la industria forestal y de celulosa.
Por otra parte, la coyuntura es favorable respecto a las perspectivas de desarrollo de un eslabón de este cluster en Paysandú teniendo en cuenta los distintos tipos de embarcaciones que en la actualidad el sistema de la Hidrovía y la demanda naviera de Brasil están teniendo.
APUESTA LOCAL
con visión regional
OLTYR S.A es una empresa que presta servicios de mantenimiento industrial mecánico, metalúrgica, maquinado y mecánica vial desde hace más de veinte años en Paysandú. Ahora, según dijo a EL TELEGRAFO Daniel Zapata, uno de sus dueños, en un «intento de crecimiento» se ha instalado en el astillero en conjunto con dos empresas navales montevideanas — Timón SRL y la Cooperativa de Trabajadores Navales (Cotrana)— con la perspectiva de comenzar a captar en Paysandú barcos para reparar. Estas tres empresas son integrantes del «cluster naval» antes referido y arriendan parte de las instalaciones del astillero a la empresa Indre, habiendo resultado adjudicatarias para la realización de tareas de mantenimiento a dos barcos de Ancap. El primero de estos trabajos ya fue realizado al remolcador Ancap VIII, en tanto que el Ancap X espera en el puerto de Paysandú que baje la creciente para dar inicio a las obras mayores de mantenimiento.
«No lo hemos podido varar porque está muy crecido el río. Igualmente, estamos realizando algunos trabajos interiores en puerto en el marco de las tareas de mantenimiento que es necesario realizar cada dos años aproximadamente. En cuanto baje el río realizaremos los trabajos mayores», dijo Zapata.
El empresario se mostró entusiasmado con esta reactivación del astillero luego de casi una década de inactividad.
PERSPECTIVAS AUSPICIOSAS
Considera que las perspectivas son auspiciosas y que la posiblidad de integrar un «cluster» o cadena de empresas es sumamente beneficioso.
Un cluster es una estructura de trabajo basada en la cooperación entre los diferentes agentes (públicos y privados), implicados en la mejora de la competitividad de las empresas que conforman el clúster como realidad económica; en este caso de todos los actores cuya actividad se centra en la proveeduría, reparación y construcción naval:, así como las instituciones de capacitación y los organismos públicos que están involucrados en la definición estratégica de la industria naval uruguaya. «Una sola empresa del tamaño de la nuestra es muy difícil que hoy pueda fabricar algo. Por eso nos hemos asociado con estas dos empresas montevideanas que también integran el cluster. Estamos tratando de entrar en la parte naval y, supuestamente, por todo lo que se habla y promete, habrá mucho trabajo en este campo», dijo Zapata.
Añadió que la decisión no ha sido sencilla pero que es evidente que hay grandes empresas de la región que pronto necesitarán barcazas y remolcadores, especialmente en el sector forestal y de la celulosa. «Precisan barcazas a propulsión y barcazas chicas con remolcadores para sacar la madera o el chip», informó.
Según informó Zapata, se agrega a esto el inicio de controles más estrictos en la realización de las paradas de mantenimiento requeridas a los buques pesqueros que operan en el mar territorial uruguayo, por lo que ese sería otro rubro que interesa captar como fuente laboral para el astillero local.
«Las perspectivas son buenas y tenemos muchas expectativas. Nuestras empresas socias son conocidas en el sector y últimamente no habían podido hacer reparaciones en Montevideo por falta de espacio», dijo. Agregó que justamente el congestionamiento del puerto capitalino para la actividad de astillero vuelve aún más atractiva la posibilidad de un desarrollo local en Paysandú. «El varadero de Tzakos, en el puerto de Montevideo, no tiene lugar. Eso nos permite la posibilidad de traer de allá para acá pesqueros que requieran tareas de mantenimiento y reparaciones», puntualizó Zapata.