Incidente comenzó en la zona industrial

Policiales | 27 Jun Al menos dos personas se vieron involucradas en un tiroteo y una persecución en vehículos por las calles de la zona industrial y Nuevo Paysandú, hasta que la Policía los rodeó y logró que se entregaran sin oponer resistencia.
Al atardecer, en las inmediaciones de la ex fábrica Norteña se habrían encontrado dos personas que mantendrían diferencias por negocios aparentemente vinculados a tráfico y venta de drogas. Según pudo saber EL TELEGRAFO de fuentes vinculadas a la Policía y de ciudadanos que vieron parte de los hechos, en una de las calles laterales de la hoy AmBev se originó la discusión entre al menos dos hombres, uno sanducero y que vive en Nuevo Paysandú -en las cercanías del edificio de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU)- y otro aparentemente oriundo de Río Negro. La discusión fue subiendo de tono y uno de ellos sacó una pistola con la que disparó a su oponente.
Por las calles
Así las cosas, el sanducero --que estuvo y estaría vinculado a locales de actividad nocturna-- subió raudamente a su auto de color celeste y emprendió la fuga hacia su domicilio, aunque fue perseguido por su contrincante en una camioneta Chevrolet blanca matriculada en Río Negro. Conduciendo a alta velocidad por avenida de las Américas y doblando por la costanera hacia el Sur el conductor del auto llegó a la esquina de su casa, abandonó el auto y se refugió en la vivienda, aunque en ese momento también llegó la camioneta blanca. El que huía portaba uno o dos bolsos --no había certeza en los testimonios recogidos por nuestro cronista-- y los habría arrojado sobre el muro de su casa, aunque después de haber entrado.
En ese momento, al menos dos hombres --según versiones recogidas en el lugar-- fueron hacia la casa, uno por la parte trasera y el otro por el frente. Este último comenzó a golpear fuertemente la puerta y le gritaba que saliera para hablar.
Era plena tardecita y los vecinos de esa parte de Nuevo Paysandú, alertados por los ruidos de motores a alta velocidad, frenadas y gritos, se apuraron en hacer entrar a los niños que jugaban en el barrio, para luego trancar puertas y ventanas. Si bien no es una zona donde ocurran hechos de violencia o que potencialmente puedan afectar a los vecinos, se entendía que era un riesgo estar en la calle en ese momento.
Llegó la policía
Fue precisamente cuando, alertados ya desde el tiroteo en la zona de Norteña, llegaron una veintena de policías en varios móviles, desde patrulleros, camionetas y algún jerarca en su auto particular. Munidos de armas largas y cortas, los agentes rodearon la zona de la vivienda y el lugar donde estaban los dos vehículos (una suerte de explanada con grandes eucaliptos en la bajada frente a CARU). La numerosa presencia policial fuertemente armada determinó que ninguno de los hombres opusiera resistencia y dos de ellos fueron detenidos, uno el sanducero y el otro aparentemente el cabecilla del grupo que lo perseguía.
Anoche ambos estaban detenidos en dependencias policiales y hoy pasarían al Juzgado Penal de turno.