Podría haber repercusiones

Locales | 15 Ago El remate de los bienes de Paylana adquiridos por el BROU para una posible negociación con el Fondes y la cooperativa Cotrapay se vio ensombrecido por una acción que podría determinar la nulidad de la subasta judicial de la maquinaria, de concretarse la demanda que podría presentar la empresa extranjera que estaba interesada en algunos de los equipos vendidos el lunes.
Andrés Rajchman, un empresario uruguayo y representante de la textil extranjera que tenía interés en pujar por parte de la maquinaria, dijo a EL TELEGRAFO que se le impidió el ingreso al local de la Asociación de Rematadores “con amenaza física”, por lo que “como tengo 63 años me retiré”.
“Quise acceder al remate, no me dejaron entrar, recurrí a la fuerza pública y me dijeron que era un derecho gremial. Y punto”. Sobre si había visto al alguacil en la puerta del local, dijo que “no, en ningún momento”.
Reconoció que no dijo que iba a participar del remate, sino que “dije que quería hablar con el rematador por unos trámites y ellos me dijeron que no podía entrar y cuando pregunté por qué, me dijeron que ‘porque nosotros no te dejamos’. Pero es obvio que viendo esa ‘turba’ de gente, yo no iba a decir que iba a pujar”, dijo.
Denuncia policial
Dijo que denunció el hecho en la comisaría Primera de Montevideo y que lo acompañaron efectivos policiales hasta el lugar del remate. Sin embargo, después de una conversación entre los representantes de Cotrapay y los agentes, se le aconsejó retirarse del lugar. Confirmó que “estaba interesado en parte de la maquinaria”, aunque no detalló qué en particular. Según trascendió, Rajchman está vinculado a empresas textiles e incluso habría sido proveedor de Paylana. En cuanto a si tomará alguna acción legal adelantó que “no soy yo quien decide, represento a gente del exterior y ellos decidirán qué medidas tomar. Depende de la empresa, de los asesores legales que tienen, yo soy un mero representante”.
El diputado Miguel Otegui tampoco pudo ingresar al local del remate. Dijo a nuestro cronista que “cuando llegué a la puerta me dijeron que tenían orden de no dejar entrar a nadie. Podría haber insistido porque viajé expresamente desde Paysandú, pero no quise hacerlo, me quedé afuera conversando con Gastón Giles”, comentó el legislador nacionalista, que llegó al remate alrededor de las 15.05, según dijo.
“mejor no entre”
Gastón Fleitas, directivo de Cotrapay, reconoció que el hecho ocurrió y dijo a EL TELEGRAFO que “esa persona dijo que quería entrar por un trámite y le dijimos que era mejor que no ingresara”.
“Después se presentó con dos móviles policiales, me tomaron los datos de identidad, les explicamos a los agentes lo que pasaba y ellos mismos le dijeron que era mejor que se fuera. Y eso fue todo”.
Consultado sobre otro hecho en el que se llegó a otras circunstancias con otro ciudadano que quería entrar, dijo que “era una persona que andaba de jogging y chinelas, vino derecho a chocar con nosotros. Decía que tenía la plata en el bolsillo y que quería entrar al remate para comprar”.
Señaló también que “después del tercer llamado que hizo el alguacil en la puerta, que vino a chequear varias veces, dio orden al portero que no se dejara entrar a nadie”. En cuanto al diputado Otegui, dijo que no pudo entrar “porque llegó tarde”.