Paysandú, Lunes 05 de Junio de 2017
Locales | 17 Nov La Comisión Administradora del Río Uruguay, (CARU), con el apoyo de la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande, comenzará un monitoreo de este curso de agua en el marco de un plan para conocer la situación del río respecto al comunmente denominado «verdín».
Según lo informado a EL TELEGRAFO por el biólogo Alfredo Pereira, delegado uruguayo ante la CARU, se analizará una serie de variables tales como valores del oxígeno disuelto, temperatura, conductividad, Ph y algunos otros parámetros que se conocen con analítica de laboratorio, como nutrientes, hortofosfato o fósforo soluble, nitrógeno total, nitritos y nitratos y además conteo de cuerpos celulares (algas).
El monitoreo se realizará en Bella Unión y Monte Caseros; sobre la mitad del tramo compartido entre Uruguay y Argentina, antes de Salto Grande, y en las playas de Concordia y Salto. Debido al conflicto entre ambos países, no se efectuarán estos controles en el área ubicada al Sur de la represa de Salto Grande.
Los monitoreos tendrán frecuencia quincenal en los meses de diciembre y marzo y semanal durante enero y febrero.
Los resultados de estos controles estarán disponibles en el sitio web institucional de CARU, según informó Pereira.
Consultado respecto a la existencia de previsiones en cuanto a floraciones algales para el próximo verano, dijo que es muy difícil hacerlas pues se trata de un fenómeno que obedece a diferentes variables. No obstante, señaló que es un problema recurrente y muy dificil de revertir, que afecta no sólo al río Uruguay sino a muchos cursos de agua de la región. En una reciente reunión realizada en Termas de Arapey, el presidente de la delegación uruguaya ante CARU, ingeniero Eugenio Lorenzo, dijo que el estado del río es bueno y que su mayor problema son las floraciones algales, que se deben a una alta carga de nutrientes debido a la actividad agrícola y agropecuaria de la cuenca. La multiplicación de algas verde azuladas (cianobacterias) es el resultado de actividades humanas que provocan la descarga de nutrientes en el agua, tales como el saneamiento de las ciudades y los fertilizantes que por efecto de la lluvia son lavados desde los campos hacia el río.
La aparición de este fenómeno es más frecuente en aguas quietas o estancadas. Por ello se da con mayor frecuencia en el embalse de Salto Grande o en remansos del río Uruguay.
Las toxinas producidas por las algas pueden quedar dentro de sus cuerpos aún cuando éstas mueren. Por eso, son peligrosas también cuando se ven de color amarronado, tanto en el agua como en la arena.
Para informar sobre estas situaciones, el año pasado CARU inició una campaña de información sobre floraciones algales que incluyó desde la distribución de folletería hasta la contratación de pautas publicitarias en medios de comunicación.
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