Deportes | 06 Mar La Comisión de Disciplina de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) sigue dejando en claro que no permitirá situaciones anormales en los escenarios que reciban los partidos por la Copa Libertadores.
Y ahora les tocó sufrirlo a Peñarol y Vélez: el partido del 12 de marzo, que por el Grupo 4 deberán jugar en Liniers, se disputará sin público, a puertas cerradas, por los incidentes que ambas hinchadas protagonizaron la semana anterior, en el Estadio Centenario.
Además, multó a ambos clubes: Peñarol con 14.000 dólares y una amonestación, y Vélez con 100.000 dólares, a lo que se suma que, a puertas cerradas, no tendrá recaudación ante los carboneros.
Pero la pena a los argentinos va más allá, porque según el diario deportivo Olé los hinchas del Fortín no podrán presenciar ningún partido de visitante.
Los carboneros tenían en claro que la sanción que le recaería a la institución no sería grave por el comportamiento de su hinchada, pero el club argentino pagará los platos rotos luego de que sus simpatizantes destrozaran un par de palcos de la AUF en el Estadio Centenario, además de provocar otros destrozos.
La situación, por lo pronto, traerá calma entre los simpatizantes de ambos clubes, que desde hace días se amenazan constantemente en foros de diferentes páginas deportivas.
El presidente de Peñarol, Juan Pedro Damiani, dijo que dialogará con el mandamás de la AUF, Sebastián Bauzá, “porque no nos gustaría que se determinara rápidamente que no se puede ir más de visitante a una cancha”. Si bien indicó no tener inconvenientes “de que se aplique el derecho de admisión pero tienen que ayudar las autoridades”.