Locales | 16 Mar SALTO (Por Eduardo Lima). Con 2.240 paneles que ocupan 11.500 metros cuadrados y con una capacidad de generación de 480 kilovatios de corriente alterna, la planta solar fotovoltaica “Asahi” fue inaugurada ayer por el presidente de la República, José Mujica, y el embajador de Japón en Uruguay, Kenichi Sakuma.
En un predio contiguo a la represa de Salto Grande se realizó esta inversión que rondó los siete millones de dólares, construida en el marco de cooperación internacional con el gobierno japonés y a través de la Agencia Internacional de Cooperación de Japón (JICA). La planta “Sol de la mañana” (por su traducción del japonés al español) es el primer emprendimiento de generación de energía eléctrica fotovoltaica de magnitud para volcar enteramente a la red de UTE.
“UN PLATAL”
“Hemos perdido un platal, comprando en lo que se llama mercado spot, es decir, pagando al precio más alto de la región. Y menos mal que nos vendían porque si no la otra alternativa era el apagón”, dijo Mujica, recordando que eso pasó porque “hace diez años nos convencieron técnicamente de que los cambios que había hecho Argentina y su abundancia de gas hacía que la mejor perspectiva fuera comprar energía a ellos. Por eso detuvimos el autoabastecimiento” y por eso “hace diez años nos comimos la pastilla. Y buena parte del sistema político éramos conscientes que habíamos metido la pata”. Recomendó entonces “a los que van a venir que no se duerman nunca”, porque “en materia de energía hay que invertir diez años antes de que aparezca la necesidad”.
Dijo que ahora “nos aconsejaron utilizar gas natural, y teníamos un acuerdo con Argentina que íbamos a hacer una planta gasificadora y empezamos a discutir. Y ahora la vamos a hacer y se terminó el partido. Porque mientras se toma la decisión y que la planta esté funcionando lleva tres o cuatro años. Y Uruguay la va a poner, hicimos la licitación que ganó un grupo coreano (…) y que se va a hacer en Puntas de Sayago”.
RAZÓN DE LOS INCAS
El presidente dijo que el uso de la luz solar “no es novedad”, y que “la fuente principal de energía es del padre Sol, y no estaban tan errados los incas por adorarlo”.
Como es su costumbre, se dirigió a los “chiquilines” en un llamado a “descubrir las trampas de la naturaleza”, y les pidió que “estudien matemáticas, amen la física y la química” comparando la planta fotovoltaica como “un Ford T nuevo al lado de la Ferrari, que es cualquier arbolito” y que “estamos a leguas de poder desentrañar esa función maravillosa de la fotosíntesis que es la función biológica más importante en la tierra desde hace millones de años, que acumula energía, transforma energía de la luz” y “hay todo un misterio que desentrañar. Tenemos que conocer la naturaleza, que es una fuente de conocimiento inagotable. Y para eso se necesita inteligencia, disciplinarse”, mientras que “solo el esfuerzo humano inteligente y acumulado colectivamente puede llegar a desentrañar parte de los tesoros que oculta la naturaleza”.
Agradeciendo nuevamente a Japón, Mujica dijo que “no vamos a arreglar el problema de la luz con esta planta, lo importante es lo que vamos a aprender para sembrar en otros lugares”.
Luego de hablar del ejemplo japonés por su cultura, culminó destacando los atardeceres en el río Uruguay, señalando que nuestro país “es un paraíso, no nos damos cuenta de lo que tenemos, el privilegio que tenemos de haber nacido en este paisito que tiene tantas condiciones” y que es “la tierra prometida. Todo depende de nosotros mismos”.