Primera | 03 Oct Tras la decisión del presidente José Mujica de autorizar a la planta de celulosa UPM el incremento de su producción en 100.000 toneladas anuales, la mitad de lo que había solicitado, el gobierno argentino decidió recurrir nuevamente a la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
En conferencia de prensa, el canciller argentino, Héctor Timerman, aseguró que la determinación del mandatario uruguayo “afecta la soberanía ambiental de la Argentina, viola los tratados entre ambas naciones y la propia sentencia del Tribunal de La Haya”.
“Argentina lamenta que los intereses de la empresa se hayan convertido en tan poderosos que condicionan la relación con Uruguay”, enfatizó. Acusó a la pastera de contaminar la región y aseguró que “la decisión unilateral del Uruguay deja a nuestro país en la obligación de recurrir a la Corte de La Haya, ya que afecta la soberanía ambiental, viola los tratados entre ambas naciones y la propia sentencia de la Corte”. Dijo que “habiendo Uruguay roto el diálogo, Argentina se encuentra liberada de la obligación de anunciar de forma conjunta los informes científicos” sobre el estado del río Uruguay. Adelantó que “la semana que viene presentaremos un informe completo de la contaminación que produce UPM”. Previo al anuncio, Mujica y la presidenta argentina, Cristina Fernández, se reunieron el lunes en Buenos Aires y el martes lo hicieron el propio Timerman y el canciller de nuestro país, Luis Almagro. “En la reunión de ayer con el canciller Luis Almagro, la Argentina solicitó seguir dialogando y no caer en la lógica del enfrentamiento, pero Uruguay no respondió”, destacó Timerman.