Locales | 31 Oct Un bidón de ácido fórmico -altamente corrosivo- se derramó en la mañana de ayer, poco después de las 10, en la planta de Paycueros en avenida Salto y Albo durante la descarga de un camión, y coincidentemente se registró un principio de incendio -no por el ácido, que no es inflamable- que derivó en un operario con quemaduras importantes y otro que, por las emanaciones tóxicas, resultó con pérdida de conocimiento. Ambos fueron asistidos por unidades de una emergencia médica móvil.
Paralelamente, y ante el peligro tóxico, se optó por desalojar la planta de la curtiembre con los más de 200 trabajadores que estaban en el turno matutino y también a los alumnos y docentes del colegio Liberty, a menos de una cuadra del lugar, mientras los inspectores de Tránsito de la Intendencia cerraron avenida Salto para evitar otros siniestros.
La crítica situación fue superada con el trabajo de la brigada de emergencias de Paycueros y el apoyo de los integrantes de la seguridad y emergencia de la vecina fábrica Azucarlito, Bomberos, un servicio de emergencia médica, Prefectura Nacional Naval, Tránsito de la Intendencia y la Dirección Departamental de Salud en una coordinación del Comité Departamental de Emergencias.

DOS VECES POR AÑO
Este simulacro de derrame de un químico de alta toxicidad en Paycueros “es parte del programa de seguridad que hacemos dos veces al año, y esta vez fue la primera que trascendimos los límites de la fábrica”, explicó a EL TELEGRAFO el ingeniero químico Germán Azzato, de Paycueros.
Dijo que “en la otras oportunidades lo hacíamos internamente, pero ahora coordinamos con el Comité de Emergencia Departamental porque nos parecía interesante tener acciones coordinadas, e invitamos al colegio Liberty a participar en el evento haciéndose una evacuación. Movilizamos a todo el vecindario”, comentó Azzato.
El evento fue “sobre todo para tomar los tiempos de respuesta de Bomberos, de la emergencia médica y las evacuaciones”. En cuanto a los tiempos registrados, detalló que “todo estuvo muy bien. Bomberos llegó a la fábrica en menos de 8 minutos y la emergencia médica enseguida que ellos, que son muy buenos tiempos. Nosotros evacuamos toda la planta en 5 minutos y medio con todo el personal fuera de la fábrica -que son también tiempos muy buenos- y si bien siempre hay detalles para mejorar, quedamos conformes con los resultados”. Destacó que “fue una buena oportunidad para coordinar con el Comité Departamental de Emergencias, ya que también sirvió el simulacro”.
Azzato comentó que “hacemos simulacros los meses de marzo y octubre de cada año, pero lo hacemos a nivel interno en la planta, con varios simulacros de evacuación, pero sin cortar calles. Pero esta vez fue más grande que las oportunidades anteriores”.

PLAN DE DOS MESES
Dijo Germán Azzato que “hace dos meses que veníamos coordinando con el Comité de Emergencias, la Intendencia, los Bomberos. Los únicos que estaban al tanto que era un simulacro eran los jefes, pero por ejemplo los funcionarios bomberos en sí no lo sabían, como en los otros servicios tampoco, y la gente nuestra (de Paycueros) sabían los supervisores que se encargan de evacuar el personal de cada sector. Por eso es importante el tiempo que se registró, que es el real para un caso de este tipo”.
De esta experiencia “tomamos mucha información para seguir mejorando los programas de respuesta ante un siniestro, aunque esperamos que nunca se llegue a un extremo de este tipo. Pero si sucede, estamos preparados”.
También fue importante integrar a los gurises del Liberty porque “en un caso de estos ya saben también cómo reaccionar”.
Calificó el evento como “positivo, es parte de la gestión en la cual apostamos a más seguridad, saber qué hacer ante un derrame, un incendio y qué respuesta dar”.