Policiales | 02 Ene Varios accidentes de tránsito y un grave incidente en la zona balnearia de la ciudad constituyeron la nota saliente de los festejos por la llegada del 2009. Una jovencita de 21 años permanece internada en la Sala de Neurocirugía del Hospital de Tacuarembó tras recibir un botellazo en la cabeza en el transcurso de una riña que se desató ya entrada la mañana en los alrededores de la Playa Park. Asimismo, la Policía detuvo a dos menores infractores y los Bomberos atendieron varias emergencias, una de ellas a raíz de un incendio intencional.
El hecho más grave se produjo poco después de las 8 de la mañana en las inmediaciones del parador instalado en la explanada de la Playa Park, sitio elegido por miles de sanduceros para esperar la llegada del año nuevo.
La noche hasta ese momento transcurrió con absoluta tranquilidad. Luego de la medianoche miles de personas --a pie o en vehículos-- comenzaron a reunirse en la playa de estacionamiento del balneario y a pesar del abundante consumo de alcohol y la gran aglomeracón de vehículos todo transcurría apaciblemente, ya que varios efectivos policiales pertenecientes al Servicio 222 seguían de cerca los acontecimientos. Sin embargo, poco después de las 8 de la mañana, mientras se desarrollaba el cambio de guardia y mientras gran parte de los concurrentes comenzaban a abandonar el lugar, la situación cambió radicalmente.
Según información extraoficial, poco antes del amanecer, en la cercanías de la cantina, una jovencita de 21 años y su novio de la misma edad, mantuvieron un altercado con un menor de edad, quien inmediatamente se retiró del lugar rumbo a su domicilio. No obstante, poco antes de llegar a destino, el adolescente se cruzó con un grupo de amigos y les relató lo sucedido en Playa Park. Ya sobre las 8 de la mañana y dispuestos a cobrar venganza, regresaron a bordo de un automóvil llevando consigo un hacha de mano y uno de los denominados “puños americanos”, una manopla metálica capaz de inflingir graves heridas. La patota (compuesta por menores y mayores) interceptó a la pareja en las cercanías de la cancha de fútbol ubicada varios metros al sur del parador y allí comenzaron a agredir al joven, pero repentinamente ella se interpuso y en ese momento recibió un fuerte botellazo en la cabeza que la dejó prácticamente inconsciente.
La riña continuó por varios minutos hasta que varios móviles policiales arribaron y asistieron a la herida, quien fue trasladada inmediatamente al Hospital Escuela del Litoral y más tarde sometida a una tomografía computada, revelando fractura de occipital y herida cortante en cuero cabelludo, por lo que fue trasladada al Hospital Regional de Tacuarembó, donde permanece internada en la Sala de Neurocirugía en estado estable.
Mientras tanto, su novio ingresó al centro de Salud con una herida cortante de 10 centímetros en el cuero cabelludo y múltiples hematomas y erosiones, mientras que otro adolescente de 18 años también fue hospitalizado con una herida cortante en la cadera, supuestamente causada con el hacha.
La Policía secuestró las armas, en tanto ocho personas (mayores y menores) comparecerán hoy ante la Justicia.
Varios accidentes
Graves lesiones sufrieron el miércoles los dos ocupantes de una moto al chocar con una camioneta en la esquina de Entre Ríos y Uruguay. Jonathan Maximiliano Cardozo, de 19 años, conductor de la moto matrícula IBI 481, fue trasladado a un centro de Salud donde presentó politraumatismos graves, mientras que su acompañante, María Victoria Firpo, de 18, sufrió politraumatismos y traumatismo encéfalo craneano con pérdida de conocimiento. Según pudo determinarse, el birrodado se desplazaba al norte por Entre Ríos y al llegar al citado cruce colisionó con la camioneta Peugeot matrícula SAU 1772, conducida por Jorge Miguel Sabaño, de 46, quien declaró no haberse percatado de la presencia del otro rodado, en tanto su acompañante, de 34, dijo que los motociclistas circulaban con las luces apagadas y sin casco.
Ya sobre las cinco de la madrugada de la víspera y según nueva información extraoficial, un adolescente de 17 años que había tomado “prestada” la moto de su madre, embistió desde atrás a un automóvil en el cruce de Bulevar Artigas y República Argentina.
El menor, conductor de la moto Yumbo matrícula JAW 372, fue trasladado a un centro asistencial donde ingresó con vómitos y aliento alcohólico, mientras que una tomografía determinó que había sufrido traumatismo de cráneo. Según pudo establecerse, el adolescente, quien había tomado sin permiso la moto de su madre, se desplazaba al Oeste por República Argentina y al llegar a los semáforos de la citada esquina embistió al automóvil Volkswagen Gol matrícula IAA 8588, que se encontraba estacionado. El conductor del automóvil, Franco Godoy, de 26 años, no experimentó lesiones, en tanto el birrodado quedó completamente destrozado.
Otro accidente grave se produjo el miércoles en la zona Noreste de la ciudad, cuando un motociclista que circulaba al este por Yapeyú embistió un cordón en las inmediaciones de Enrique Chaplin. Daniel Volpatto De León, de 45 años, conductor de la moto Yasuki matrícula IAV 328, sufrió politraumatismos graves y fue internado en el CTI.
Incendios y disputas familiares
Tanto la víspera del año nuevo como las primeras horas de enero fueron de relativa calma para el personal del Destacamento de Bomberos. No obstante, un hecho de extrañas características motivó un importante despliegue en la zona de la Costanera Sur. Mientras tanto, la Unidad de Violencia Doméstica vivió dos jornadas relativamente tranquilas. Según información extraoficial, poco después de la medianoche, una persona de 54 años domiciliada en las inmediaciones de Almagro y Park Way se comunicó con la Policía para denunciar que le habían incendiado la casa. Cuando los efectivos policiales y de bomberos acudieron al lugar constataron que se trataba de una vivienda construida de chapa y costaneras, y que las llamas la habían consumido casi en su totalidad. El denunciante dijo que se había retirado de la vivienda y poco después alguien le avisó que se estaba quemando, en tanto aseguró conocer la identidad de quienes iniciaron el siniestro. Esta hipótesis estaría confirmada, ya que los sospechosos amenazaron a otros vecinos con incendiar sus viviendas. Ayer la Policía continuaba buscándolos. Esa noche también se desataron dos incendios en predios baldíos urbanos, así como en durmientes de la vía férrea sobre Dr. Roldán, supuestamente provocados por el uso irrresponsable de pirotecnia, en tanto ayer se produjeron dos nuevos siniestros en pastizales en la zona de Ruta 3. Al cierre de esta edición, los Bomberos habían intervenido en al menos ocho emergencias de similares características.
La Unidad de Violencia Doméstica vivió una noche particularmente tranquila, ya que sus integrantes recibieron el año nuevo con una sola denuncia efectuada sobre la medianoche y generada por un altercado que involucró a una mujer y su concubino, en una finca ubicada por calle Canelones. El episodio concluyó con la detención de uno de los protagonistas.
Radio patrulla estuvo alertA
Según información extraoficial, el miércoles poco después de las 16, cuatro unidades “Cóndor” de la Dirección de Grupos de Apoyo acudieron al complejo habitacional ubicado en Bulevar Artigas y Ayacucho, porque aparentemente se estaba cometiendo un hurto. Al llegar y dirigirse a un apartamento del segundo piso, sorprendieron a dos menores de edad, a quienes retuvieron y trasladaron al local policial. Los infractores -ambos de 17 años y domiciliados en el barrio Villa Soriano- estaban fugados de una dependencia de Inau y allí regresaron por orden del juez.
Mientras tanto, ya en la madrugada de ayer, el personal de Radio Patrulla junto a integrantes del Grupo GEO acudió a la zona de Independencia y Park Way, ya que varios individuos pretendían cortar el tránsito utilizando cubiertas de vehículos. Los inadaptados, en su mayoría menores de edad, habían obtenido las cubiertas en una gomería que funciona a pocos metros de allí, pero la sola presencia de la Policía hizo que depusieran su actitud y liberaran el paso.
Pirotecnia
La llegada del 2009, al igual que lo sucedido durante la Nochebuena, no trajo consigo muchos accidentes relacionados a la manipulación de elementos de pirotecnia. En las salas de Emergencias de Comepa y del Hospital Escuela del Litoral no se registraron casos graves de quemaduras.