Operación “Invasor” derribó su imperio

Policiales | 07 May Un peligroso narcotraficante montevideano, encarcelado por última vez en agosto de 2011 en un operativo que permitiera incautar una cantidad histórica de marihuana y que “gobernaba” Guichón en base a atentados y amenazas --incluyendo a las autoridades-- fue capturado durante la operación “Invasor” montada por personal de la Brigada Departamental Antidrogas con el apoyo de efectivos de la Dirección de Investigaciones, Radio Patrulla y Grupo Especial de Operaciones (GEO).
Una veintena de policías, gran parte de ellos camuflados y con poderosas armas, ingresaron en vehículos --incluyendo el vehículo blindado del GEO, dos camionetas tipos celulares y una ambulancia-- de las citadas reparticiones, próximo a las 8.30 a Guichón para dirigirse al centro del barrio Sineu en Francisco Almacio entre Dr. Pazos y Wilson Ferreira Aldunate. Iban en busca de un individuo de 39 años oriundo del Cerro de Montevideo, procesado por última vez en 2011 en el operativo denominado “Heze” de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas en la que fueran decomisados más de 50 kilos de marihuana, autos, dinero, y fueron detenidos ocho “narcos”. Además de este último procesamiento, tras ser detenido cuando transportaba en moto desde Brasil a Montevideo más de 8 kilos de pasta base, el malviviente cuenta con múltiples antecedentes por rapiña y hurto. Cuando recuperó su libertad, se radicó en junio del año pasado en Guichón, donde instaló un pequeño comercio abierto al público 24 horas, modalidad hasta entonces desconocida en dicha ciudad. Desde el 28 de ese mes, la Brigada Departamental Antinarcóticos comenzó a vigilar al individuo, quien en poco tiempo habría desarrollado una red de distribución de cocaína, marihuana y pasta base, empleando a un grupo de distribuidores integrado por unas cinco o seis personas. Su negocio, empleado como centro de operaciones, ofrecía el kilo de pan a 10 pesos y mercadería a precios irrisorios, al parecer con el fin de atraer a jóvenes miembros de grupos sociales de contexto adverso, presuntamente por ser más vulnerables a la actividad ilícita.

ENTRE AMENAZAS Y "BOMBAS"
Los oponentes a la actividad ilícita fueron objeto de amenazas telefónicas, daños en casas, comercios y la propia comisaría, así como atentados contra viviendas y vehículos perpetrados mediante la utilización de botellas con combustible encendidas --conocidas vulgarmente como “bombas molotov”. Distinto a lo ocurrido con un camión, una moto y otros vehículos, los jóvenes --al parecer menores-- empleados para estos atentados no contaron con la suficiente destreza al arrojar las bombas artesanales en dirección a las ventanas de las casas, ya que la mayoría de ellas cayó en el exterior. Las víctimas de tales acciones intimidatorias fueron los padres de consumidores de droga que denunciaban al proveedor, funcionarios policiales y hasta la propia alcaldesa de Guichón, Lourdes Suárez.

OPERACIÓN "INVASOR"
Estas acciones entorpecieron la labor de la Policía, ya que lograban su efecto de neutralizar denuncias y evitar testimonios que pudieran ser utilizados para comprobar la comercialización de droga. No obstante, policías especializados de la Brigada Departamental Antidrogas lograron obtener datos suficientes para identificar a los dos principales responsables, distribuidores y víctimas de la actividad ilícita, por lo que se montó la operación “Invasor”, en alusión al nombre del famoso caballo pura sangre ganador de múltiples carreras en Uruguay, Dubái y Estados Unidos.
Como puede apreciarse en las imágenes gentileza de Marcelo Santa Cruz, del programa “Bien Arriba” de Radio Paz (www.bienarriba.info), los allanamientos en el barrio en donde se domiciliaba el conocido narcotraficante se llevaron a cabo con una velocidad que asombró a los guichonenses y cuyo mérito fue atribuido al nivel de instrucción adquirido en los últimos tiempos por los miembros del grupo Geo; varios de ellos capacitados en el exterior.

UNO LOGRÓ ESCAPAR
Tras los allanamientos, los policías de la operación “Invasor” abandonaron el barrio Sineu en poder del narcotraficante buscado, sin localizar en primera instancia a otro individuo indicado como principal responsable de la actividad ilícita. Como lo preveían, tampoco encontraron droga. Inmediatamente, la veintena de efectivos policiales seleccionados para la operación se dirigieron a otros puntos de la ciudad para continuar allanando fincas. Como resultado final, 14 personas --entre implicados, testigos y víctimas de la actividad delictiva-- fueron conducidas a Paysandú en dos micros. Las personas conducidas en calidad de testigos declararon anoche ante la Justicia Penal, en tanto los involucrados en el presunto ilícito lo harán en el transcurso de la presente jornada.