Locales | 06 Jul La inundación que lentamente ingresa a la zona oeste de la ciudad, en las próximas horas -entre uno y dos días- alcanzará manzanas con mayor densidad poblacional, lo que aumentará dramáticamente el número de evacuados, tanto a los denominados autoevacuados, es decir aquellos que resuelven por sus propios medios su residencia temporal durante el período de creciente, como a los evacuados, aquellos que pasan a ser asistidos por el Comité Departamental de Emergencia.
En el plano de la derecha, se presenta un comparativo de la creciente de 1959, que tuvo una altura máxima de 11,15 metros por sobre el cero del puerto local y la de 2009, que alcanzó 9,07 metros. Asimismo, se presenta una curva de niveles que muestra la cota 8,50, que se pronostica alcanzará el Uruguay alrededor del miércoles 9 venidero. El plano fue adecuado por el ingeniero agrimensor Leonardo Bulanti, tomando como base un original realizado por la Dirección de Planeamiento Urbano de la Intendencia Municipal, con información de Planos de Obras Sanitarias del Estado OSE, y niveles de los cordones de la ciudad por relevamiento del agrimensor Adolfo Musso y otros. Bulanti destacó que puede haber algunas variantes en la actualidad “debido a que existe diferencia entre los niveles de las propiedades, las construcciones, las veredas y cordones, y del pavimento de las calles. Normalmente la creciente por la calzada es más extensa que lo que corresponde a las construcciones, que generalmente están más altas”. De todas formas, aun cuando el agua no inunde las casas, si llega a sus inmediaciones provoca dificultades como falta de electricidad, inundación de los fondos de las propiedades, ingreso de alimañas, malos olores y desbordes del saneamiento. El modelo establece que a la altura de la avenida José de San Martín el agua no superará Ledesma, pero si superará esa calle desde San Martín a Solís, avanzando las manzanas que se encuentran entre Ledesma y Pinilla. Al Norte, entre Solís y Sarandí, el agua se mantendrá por debajo de Ledesma. No obstante sí inundará la zona de Presidente Viera, Colonia, Garzón y Paz.
Prácticamente a la altura de Leandro Gómez las aguas ganarán mayor espacio en la ciudad, llegando a Gutiérrez Ruiz a la altura de calle Florida, manteniéndose en ese nivel máximo hasta la costanera Batlle y Ordóñez. Esa avenida se convertirá en barrera natural -siempre y cuando el río no supere los 8,50 metros- hasta Ayuí, ingresando ahí en zonas pobladas hasta Antonio Estefanell e inundando también -más al Norte- el barrio Curupí. Además deben tenerse en cuenta los afluentes Sacra y La Curtiembre, que también saldrían de cauce y provocarían evacuaciones en otras áreas, como la costanera Sur y el barrio Los Álamos.

DATOS HISTÓRICOS
De acuerdo al Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), en la inundación de 1959 en Paysandú hubo 45.000 personas afectadas, produciéndose además daños estructurales en zonas invadidas por las aguas. El fenómeno fue, de carácter hidrometeorológico, con lluvias que comenzaron el 24 de marzo y se extendieron hasta el 23 de abril. Fueron colapsados los sistemas de telefonía, energía eléctrica y transporte con el desborde o rotura de carreteras y puentes.
Particularmente muy grave fue la situación de la represa de Rincón del Bonete, pieza fundamental del sistema de generación eléctrica uruguayo, que fue sobrepasada por las aguas y quedó fuera de servicio. Por entonces se estaba construyendo (también en el Río Negro y aguas abajo de Rincón del Bonete) la represa de Baygorria. Para no afectar las obras, en un principio, las autoridades de UTE redujeron la evacuación del lago artificial de Rincón del Bonete, de más de 1.000 km², que crecía a un ritmo alarmante. No fue una medida adecuada, por lo que para evitar que el desborde de la Central Hidroeléctrica anegara las turbinas generadoras de electricidad y provocara la rotura del dique, se resolvió dinamitar un terraplén de contención de aguas. Se logró salvar el dique, pero las aguas inundaron la sala de turbinas.
La ciudad de Paso de los Toros -de entonces 10.000 habitantes- fue evacuada totalmente antes del volado del terraplén norte de la represa de Rincón del Bonete, con 456 kilos de dinamita. En el caso de la inundación de 2009, siempre tomando la información oficial del Sinae, provocada por fuertes lluvias y la consecuente evacuación desde la represa de Salto Grande, resultaron afectadas 4.355 personas y el 50% de los cultivos se vieron afectados por el exceso de lluvias.