Rurales | 14 Sep “No me lo va a reconocer nadie ahora pero me lo van a reconocer después, cuando reviente: nunca el país ha tenido el reconocimiento internacional que tiene hoy, y es este presidente el que abrió la puerta”, dijo el presidente de la República, José Mujica, entre aplausos de los asistentes.
Es que el mandatario les había confiado a los directivos de la Asociación del Uruguay (ARU) --el pasado miércoles, cuando almorzó con ellos en el predio de la rural-- que seguramente los acompañaría en el cierre de la Expo Prado, porque sería la última vez que tendría la oportunidad de dirigirse al público y la opinión pública en ese estrado antes de dejar la presidencia.
En su alocución, Mujica reconoció que “el país no empezó con nosotros, ha ido construyendo tácitos acuerdo nacionales”, algo que “sería imposible en el resto de los países de América Latina” y “es el valor principal que tiene el Uruguay. Por eso a estas afirmaciones calurosas e inevitables de la campaña electoral, que son cuestiones humanas, hay que sacarles el IVA, porque pasadas las elecciones el país espera de nosotros que el país siga marchando”, dijo.
En su último discurso ante la ARU, mencionó que “las clases sociales existen y existen las diferencias, como consecuencia de ello los puntos de vista, las contradicciones; es inevitable y hay que aprender a convivir con ello”.
Agregó que “no tengo empacho en reconocer una vez más que mi corazón de paisano pertenece a la agricultura familiar, a los peones de este país. Pero uno está con la responsabilidad de darse cuenta que este país tiene una honda dependencia de su capacidad de exportar” y “eso se llama todas las ramas de la agricultura empresarial”, añadió.
Explicó que “no es cuestión de abandonar la agricultura familiar sino entender el papel que en este Uruguay agroexportador tiene la marcha empresarial, por eso elegí un ministro que me costó dolores de cabeza en la interna porque venía de ese mundo, tenía sintonía con ese mundo. Quería dar seguridad, no simpatía, porque no espero reconocimiento jamás”, dijo en un grito Mujica.
Insistió en que “tengo que despedirme, soy hombre de combate, no busqué reconocimiento jamás. Vaya que me costó dolores de cabeza y desentendimientos hasta el día de hoy”.
Argumentó que lo hizo porque entiende “el valor que tiene el sector agroexportador para el conjunto del país, aunque el conjunto del país todavía no se da cuenta”.