Locales | 04 Nov Las intensas precipitaciones ocurridas en las últimas horas afectaron la caminería interna del Vertedero Municipal e impidieron que los camiones recolectores de residuos de la Intendencia llegaran a destino y volcaran la basura en el Relleno Sanitario. El director de Servicios de la Intendencia, Emilio Roque Pérez, dijo a EL TELEGRAFO que los camiones debieron dejar la recolección en una boca de descarga ubicada al ingreso, ante la imposibilidad de avanzar en momentos en que se desataba una tormenta en la mañana de ayer.
El jerarca municipal solicitó a la Dirección de Obras una pala retroexcavadora y un camión para retirar la basura. “Eso ocurrió porque los dos bulldozer de Servicios están rotos desde hace varios días, uno de los cuales se encuentra en reparaciones a cargo de una empresa que intentó quitar una pieza para reconstruirla y por esa razón se complicó la tarea allí”, añadió.
Pérez reconoció que la basura quedó esparcida al costado de la ruta, sin embargo, remarcó que ya ha sido removida del lugar por dos palas e instalado en la boca de descarga o ‘pulmón’”. Explicó que realizó gestiones ante Obras para “arreglar el camino interno y solucionar esta problemática que se agudiza ante la lluvia”, no obstante, aunque hubiesen contado con la caminería adecuada, dudó acerca de la posibilidad de ingreso de los vehículos debido a la gran cantidad de agua acumulada.
Pérez estimó que hoy la empresa tendría reparado uno de los equipos, en tanto solicitó presupuestos a cuatro empresas del medio para contratar 50 horas de bulldozer y 50 horas de pala, en coordinación con el director de Administración, Heber Coello. A todo esto, el director de Servicios recordó que se constataron desperfectos en el radiador del camión volcador hace aproximadamente unos diez días, contando con el plazo incluido en la garantía de compra.
La situación se normalizó desde la noche pasada y, según Pérez, hay lugar para que continúen con el depósito de basura sin dificultades. Finalmente, sostuvo que el cambio climático trae consigo las intensas precipitaciones que se han registrado de igual forma en países vecinos, sin embargo en las crónicas se presentan “como si nunca hubiesen ocurrido”.

PROYECTO PARA EL VERTEDERO
Enmarcado en el programa de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu), con recursos del Fondo de Desarrollo del Interior (FDI), se instaló un punto de clasificación en el barrio Curupí, además del proyecto a cargo del arquitecto José Pezzatti, que define el cercamiento de la totalidad del perímetro del relleno y la construcción de una caseta para vigilancia. En los próximos días se llamará a licitación para levantar el edificio destinado a los clasificadores en el segundo punto de clasificación ubicado en el vertedero, de similares características al que se encuentra al noroeste de la ciudad.
Consultado acerca de la necesidad de mejorar la gestión e instalaciones del relleno sanitario, Pérez señaló que el proyecto avanza hacia un nuevo vertedero en 2015. De acuerdo al director de servicios, el FDI ha cumplido con sus etapas previas y culminará a fines del año próximo con la clausura de los vertederos de Quebracho y Guichón, al tiempo que cada ciudad cuenta con un camión recolector compactador para comenzar a traer los residuos a Paysandú.
Pérez puntualizó que debieron sortear algunas dificultades con el permiso de circulación de los vehículos en las carreteras y continúan gestionándose a través de las alcaldías.
El director municipal consignó que salvo algunos casos de vandalismos en las volquetas, en general la población está conforme con la nueva recolección de residuos sólidos urbanos de Paysandú y marcha según lo acordado.
En tal sentido, informó que se destinarán nuevos contenedores a las zonas que no cuentan con este servicio. “Paysandú se agranda y hemos destinado más volquetas a la zona de Norteña, ante un aumento de las cooperativas de viviendas”, finalizó.