Locales | 22 Nov El Ministerio de Salud Pública entregó cuatros desfibriladores automáticos, uno para la policlínica de Orgoroso y los otros para los destacamentos policiales de Lorenzo Geyres, El Eucalipto y Cerro Chato. Asimismo, se entregó a la policlínica de Quebracho el premio Vladimir Roslik por Buenas Prácticas en Salud Rural. Esto fue llevado a cabo con la presencia de la ministra de Salud Pública, Susana Muñiz y del director de Descentralización, Eduardo González.
La agenda fue modificada dos veces debido a inclemencias climáticas. Finalmente, la ministra se trasladó primero a Orgoroso, donde visitó la policlínica que es atendida por ASSE y por Comepa. “Felicitamos a la población de Orgoroso y a las dos prestadoras de salud que trabajan juntas”, afirmó. Luego, viajó a la ciudad de Paysandú, a la sede de la departamental de Salud, donde su titular Juan Gorosterrazú la recibió celebrando “el empuje a la descentralización que se le ha dado en este período. Varias veces durante este año recibimos a la ministra y eso es muy importante, porque años atrás, la visita de los ministros al Interior era muy difícil de concretar, era realmente algo impensado”.
Tomando como ejemplo a la departamental de Salud, Gorosterrazú recordó que “en el año 2004 había cuatro funcionarios en una habitación sin baño en el hospital. Tampoco tenían vehículos. Hoy podemos decir, diez años después, que somos 26 funcionarios que estamos cubriendo distintas áreas y eso es porque se ha fortalecido la descentralización”.

FUNDAMENTALES EN COMUNIDADES RURALES
Susana Muñiz destacó en primer lugar la entrega de desfibriladores automáticos en comunidades rurales. “Octubre fue el mes del corazón y entre las actividades que establecimos, le dimos especial importancia a la distribución de desfibriladores en localidades rurales”.
“Es que --agregó-- cuando ocurre una emergencia como un paro cardíaco y se necesita atención inmediata, las ambulancias no pueden llegar rápidamente, incluso si cuentan con buenos caminos, por la distancia hacia esas comunidades rurales”. Ante eso, el ministerio determinó “una primera compra de cien cardiodesfibriladores, que estamos entregando en distintas localidades rurales, en el Interior, pero también en Montevideo”, indicó Muñiz. Esta puesta a disposición de equipos de vital importancia “es un compromiso de ida y vuelta. Está el compromiso del gobierno de entregar estos equipos y también el de los equipos de salud en formar a la gente. Pero también necesitamos seriamente que la comunidad se comprometa y aprenda a usarlos”. De todas maneras, agregó, “es muy sencillo utilizar estos aparatos, que actúan automáticamente hasta que llegue la ambulancia”.
“Es un aparato de aquellos que uno dice que es el regalo que mejor nunca lo tengas que usar, pero si lo tienes que usar, lo tienes”, subrayó la ministra de Salud Pública.
En las próximas semanas, una vez termine el mapeo georeferencial, se podrá determinar dónde se encuentra el desfibrilador más cercano, enviando un mensaje al 1551 de Antel.

“UN COMPROMISO DE NUESTRA INSTITUCIÓN”
Los destacamentos policiales de Lorenzo Geyres, El Eucalipto y Cerro Chato (junto a la policlínica de Orgoroso), recibieron los equipos desfibriladores automáticos. El comisario inspector Héctor Muñoz, hablando en nombre de la Jefatura de Policía, agradeció “esta importante herramienta”, que es “una responsabilidad y un compromiso de nuestra institución”.
Agregó que el personal respectivo “se viene preparando en diferentes instancias, por ejemplo, en primeros auxilios” y subrayó “la colaboración y coordinación que se lleva con el personal de salud. Nuestra institución se reitera totalmente a las órdenes”.

BUENAS PRÁCTICAS
EN SALUD RURAL
Por otra parte, la ministra Muñiz aprovechó su presencia en Paysandú para entregar a la policlínica de Quebracho, atendida por ASSE y Comepa el premio Vladimir Roslik por Buenas Prácticas en Salud Rural, ante la presencia de Mary Zavalkin, viuda de Roslik, de la directora de Atención Primaria de ASSE, Mónica Rodríguez, Graciela Castro (ASSE y Comepa) y Pablo Santos (ASSE), represantes de la policlínica premiada.
“Reconocer a Quebracho es reconocer a todos los trabajadores del área rural. Se ha avanzado muchísimo en el desarrollo del área rural. En el departamento, 1500 niños se han integrado al programa de salud bucal, once médicos fueron formados en el curso prehospitalario, el ómnibus del Club de Leones se integró a la Mesa de Salud Rural y se han presupuestado y contratado a todas las enfermeras que antes eran voluntarias u honorarias”, dijo Gorosterrazú.
Agregó que “no podemos olvidar, además, las inauguraciones que hemos tenido, como el consultorio odontológico en Morató y las policlínicas renovadas en Piedras Coloradas y Orgoroso”.
Para la red de atención primaria de salud, en tanto, el reconocimiento “es una doble alegría, porque por un lado se entrega a la policlínica de Quebracho, donde trabajan conjuntamente las dos prestadoras de salud y, por otro, porque es reconocer el esfuerzo de todo el equipo”.
Mary Zavalkin, emocionada, primero recordó a su esposo Vladimir Roslik, médico rural muerto durante la dictadura militar. “Fue un médico rural dedicado a su población”, dijo. Y refiriéndose al premio, aseguró que “es la primera vez en 30 años que un gobierno reconoce la memoria de Vladimir Roslik. Subrayó “la cantidad de trabajos que se presentaron” y alabó que “es la primera vez que la medicina rural surge del centralismo de Montevideo, pasando a las capitales departamentales, a la gente del Interior. Es una gran satisfacción, especialmente porque ahora sé que este premio será permanente. Eso para mí es lo mejor que se puede hacer en memoria de mi esposo Vladimir Roslik”.