Locales | 14 Ene Entre las 11 y las 14 de la víspera se recibieron ciento veinte llamadas de auxilio en el Centro Coordinador de Emergencias Departamental (Cecoed), especialmente referidas a repentinas inundaciones de viviendas e incluso de barrios enteros. Entre las 8.45 y el mediodía llovió 90 mm en la ciudad, lo que equivale (sin escurrimiento) a 90 litros de agua por metro cuadrado. Esto colapsó el sistema de desagües y provocó en primera instancia el anegamiento del sistema vial urbano, y luego de casas en toda la ciudad, así como el barrio Los Álamos, donde en apenas una hora sus casas quedaron inundadas, con hasta un metro de agua, debido al rápido desborde del arroyo La Curtiembre. También en la costanera, junto al Sacra, varias viviendas también resultaron anegadas en un corto lapso.
Hubo también dos llamadas por voladuras de techos, las que no pudieron ser certificadas, y Bomberos realizó una evacuación de emergencia al quedar una familia dentro de su casa, aunque horas después retornó a la vivienda.
“La característica del fenómeno fue de intensa lluvia en un corto período de tiempo, lo que provocó inundaciones en muchos puntos de la ciudad, así como desbordes de pozos negros, pero una vez que cesó la lluvia, en poco tiempo se redujo esa inundación, por lo que los afectados prefirieron no abandonar sus viviendas, aun húmedas, debido a posibles robos”, dijo Walter Bergara, presidente del Cecoed y del Comité Departamental de Emergencias, que continúa activado, porque además volvió a aumentar el número de desplazados por la creciente del río Uruguay que, empero, tiende a bajar.
“La primera llamada de auxilio llegó a las 11 de la mañana y desde entonces fueron ciento veinte. Un número muy importante, que fuimos atendiendo de acuerdo a las posibilidades, con el apoyo de los integrantes del comité, la Intendencia, la Policía, el batallón, Prefectura y Bomberos. Un trabajo en conjunto y coordinado” agregó Bergara, acompañado por el coordinador del Cecoed, Marcelo Benítez, y el jefe de Bomberos, subcomisario Pedro Severo.
El trabajo se extendió hasta el anochecer, aunque se mantuvo una guardia en la medida que existía la posibilidad de que finalmente algunos vecinos afectados, caso del barrio Los Álamos, anoche consideraban trasladarse a Casa Fátima, dejando una guardia vecinal al cuidado de las pertenencias.

EL RIO LLEGÓ A LOS 6,70
En lo que refiere a la creciente del río Uruguay, la altura frente a Paysandú anoche era de 6,70 metros sobre el cero, en tanto el número de desplazados había aumentado levemente, sumando 107. En total 55 menores y 51 mayores (27 mujeres y 24 hombres). Todos son autoevacuados, por lo que “no hay aún ninguna persona desplazada al cuidado del Comité Departamental de Emergencias, aunque obviamente se le brinda asistencia en el traslado y también se le proporciona una canasta de alimentos”, indicó Bergara. La represa de Salto Grande prevé evacuar un caudal de 17.900 metros cúbicos por segundo, un poco menos que en los días anteriores. Por tanto, si no continúan las lluvias, es de esperarse que el río tienda primero a estabilizarse y luego a descender lentamente.