Policiales | 23 Ene Un vasto operativo fue implementado sobre las 20 para socorrer a un hombre de unos 67 años que sufrió un paro cardiorrespiratorio cuando se encontraba realizando arreglos en el techo de su finca. José Domingo Massa Tolosa, conocido camarógrafo (jubilado) de la Intendencia de Paysandú, donde trabajó durante más de 20 años, falleció tras ingresar al servicio de emergencias de Comepa, luego de casi una hora de reanimación en su domicilio. El hecho tomó público conocimiento por el amplio operativo desplegado que incluyó tres ambulancias, la autobomba Nº 400 de Bomberos y un móvil policial, lo que generó una aglomeración de vecinos y transeúntes que observaban atónitos la situación.
De acuerdo a testimonios de vecinos que EL TELEGRAFO recogió en el lugar del hecho, Massa se encontraba sobre el techo de su casa, ubicada en Bolívar entre Dr. Luis Alberto de Herrera y Zorrilla de San Martín, realizando tareas de mantenimiento junto a su esposa cuando de imprevisto cayó descompensado. La señora bajó hacia el interior de la casa y llamó rápidamente a emergencias.
Al lugar acudió personal policial perteneciente a la Dirección de Grupos de Apoyo y de una emergencia móvil, pero dado que el sexagenario se hallaba sobre el techo se debió solicitar la intervención de Bomberos. Una vez allí, se aprestaron a hacer subir a los médicos y enfermeros a través de la escalera que los policías del fuego colocaron sobre el lateral izquierdo de la finca. Primero subieron hacia un techo de chapas de zinc que oficiaba como corredor --al frente de la edificación--, para luego pasar al techo de la vivienda. Los médicos realizaron así una intensa maniobra de reanimación, ya que el hombre se encontraba inconsciente. Durante más de media hora se estuvo trabajado sobre el techo, a la vez que se sumaron otras dos unidades móviles para oficiar de apoyo, cuyo personal ascendió con al menos 4 tubos de oxígeno. En tanto, mientras se continuaba con las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP), bomberos y policías ideaban el modo de bajarlo para su traslado. Primero debieron acondicionarlo en una tabla de alzado para acercarlo hacia el corredor, lo cual concretaron entre unas ocho personas. Luego se llevó a cabo una tarea conjunta: mientras los médicos practicaban masajes cardíacos (coordinados con ventilación artificial), Bomberos ajustaban --con distintas cuerdas-- la tabla a la escalera que había sido previamente colocada de manera horizontal sobre el techo. La maniobra implicó un sistema sincronizado entre una veintena de personas (muchos de ellos vecinos) que aguardaban en el frente de la casa vecina y un bombero que realizaba el largado y nivelado de cuerda. Una vez se conseguió bajarlo, se prosiguió con la reanimación y la utilización de un desfibrilador, mientras fue desatado y trasladado a una ambulancia que lo llevó hacia Comepa, donde al poco de ingresar lamentablemente dejó de existir.
Los vecinos y transeúntes se mostraban a congojados ante la situación vivida y a la vez reconocieron agradecidos por la dedicada asistencia médica y de rescate realizada. Algunos indicaban que “es importante esta vez destacar todo el trabajo que han hecho, mirá que hace como un hora que están sin parar”, mientras le ofrecían agua a los bomberos y ayudaban a trasladar implementos médicos a las ambulancias. Otros se lamentaban por el insuceso --si bien Massa fue retirado de su casa con vida-- y manifestaron que era “un buen vecino”, al que conocían “de toda la vida”.