Locales | 10 Feb Una treintena de vecinos, entre adultos y niños, cerraron ayer la cuadra de calle Sarandí entre Ledesma y Pinilla reclamando porque la calle “hace más de un año que está así”, refiriéndose a que el basamento que tiene es tosca molida, y “hemos hecho docenas de reclamos y siempre nos prometen arreglarla, pero no hacen nada, nos han tomado el pelo”, afirmando que “no habilitaremos la calle hasta que la arreglen”.
Desde ayer a las 20, las once familias que viven en esa cuadra decidieron ejercer una protesta pública para que bituminicen la calle. Una cinta amarilla de la que cuelgan carteles, bolsas de nylon y listones rojos, evita que los vehículos transiten más allá de Ledesma, donde además hay dos fogatas encendidas con cables viejos, cartón, baldes rotos, cartones y hasta algún colchón en desuso. Para hacerse oír, hay tres o cuatro bombos y redoblantes que amplifican la voz del reclamo.
“Hay una persona con asma que continuamente tiene que usar el inhalador”, “una señora que vende ropa no puede ni mostrarla por el polvo, que cubre todos los muebles de todas las casas”, son algunas de las quejas de los vecinos. Si bien periódicamente pasa un camión regador de la Intendencia, los vecinos afirmaron que de tardecita tienen que regar ellos mismos, porque el tránsito levanta mucho polvo. También se quejaron que cuando llueve la calle se convierte en un barrial, y que en invierno el agua se empoza a lo largo de la cuadra.

DESDE HACE UN AÑO
Según afirmaron, hace más de un año que están en esa situación, y han hecho todas las gestiones buscando una solución, como hacer el planteo “a la Oficina de Asuntos Vecinales que está en el Mercado, hablamos con la gente de Obras, con Nicolás Olivera y con Souza, prometieron arreglarla y todavía estamos igual”. Afirmaron que es la única cuadra que aún no fue reparada, y eso los tiene molestos.
Aparentemente, al decir de los vecinos, la Intendencia argumentó que antes debería arreglarse un caño de saneamiento que está roto, y “hace más de tres meses que reclamamos por teléfono a la OSE y vienen, miran y se van”. Mientras uno de los vecinos abogaba porque “no vamos a pagar más impuestos, a ver si vienen”, otro decía que también reclamaron a Alumbrado Público por dos columnas que están muy deterioradas y se les ve la estructura interna de hierro, señalando que “acá hay un montón de gurises, y es un peligro que se puedan caer porque hay una muy quebrada, o que haya alguna descarga eléctrica”, lo que se suma al problema del polvo que levantan los vehículos. Los vecinos, que realizaron ayer una asamblea en la misma calle pero que prácticamente están de asamblea permanente desde la víspera, recordaron a EL TELEGRAFO los pasos que han dado en reclamo de una solución, nombrando a varios funcionarios y jerarcas de la Intendencia que en distintas oportunidades les habrían prometido la reparación de la calle.
Previendo que pudiera haber algún problema con las autoridades, previo al corte de calle los mismos vecinos comunicaron a la Intendencia y a la Policía que iban a tomar esa medida extrema y que la mantendrán “hasta que la arreglen”.